Vitoria. El compromiso de los alaveses con el medio ambiente ha quedado fuera de toda duda en múltiples ocasiones. La capitalidad verde europea otorgada este año a Gasteiz, de hecho, supuso un espaldarazo histórico a sus buenas prácticas, pero el territorio no sólo vive de reconocimientos sino también de datos concretos que ponen negro sobre blanco el buen trabajo que sus vecinos realizan en su día a día. Registros como los hechos públicos ayer por Ecoembes, la organización que coordina la recuperación y el reciclaje de los contenedores amarillo y azul, y que demuestran que el territorio se ha situado con el paso de los años a la cabeza del Estado y de Europa en este ámbito.

"Habría que rebuscar al detalle si existe algún lugar con mejores registros", advirtió ayer en la sede del Gobierno Vasco de Gasteiz, en Lakua, el director general de Ecoembes, Óscar Martín. No es de extrañar que el colectivo eligiese la capital alavesa para presentar su informe de resultados del año 2011 que ha elaborado a nivel estatal.

Cada ciudadano alavés depositó a lo largo del año pasado un total de 50,4 kilogramos de envases ligeros -plásticos, lata y bricks- y de papel y cartón sumando ambos contenedores, un 4,5% más que la media vasca, que se quedó en 48,1 kilos por habitante. En concreto, fueron 16,5 kilos de envases por vecino en los recipientes amarillos y 33,9 en los azules. A día de hoy, el territorio cuenta con 2.242 contenedores para depositar envases ligeros y otros 1.726 para hacer lo propio con los restos de papel y cartón.

Los datos de Ecoembes, además, revelan que los alaveses reciclan bien, separando adecuadamente los residuos en función del contenedor que les corresponda, y que la tasa de impropios -esos restos mal depositados- únicamente ascendió el año pasado al 17,5% en los contenedores amarillos, los que recogen los envases de plástico, las latas y los bricks. La tasa vasca de errores fue algo superior, de un 17,9%, mientras que la estatal se quedó en un significativo 23,8%.

Arantza Leturiondo, viceconsejera vasca de Medio Ambiente, agradeció el "compromiso voluntario y responsable" de la ciudadanía para llegar a unos datos que fueron calificados como "extraordinarios" y "espectaculares" por Óscar Martín. "No hubiera sido posible alcanzar estos resultados sin la receptividad que han demostrado durante años los ciudadanos de este país ante las campañas que hemos desarrollado para avanzar en la reducción, la reutilización y el reciclaje de los residuos", alabó Arantza Leturiondo. "Poniendo los medios, la población responde y tenemos que felicitarnos por ello", añadió posteriormente la viceconsejera. Desde el año 2005, y éste es otro dato a tener muy en cuenta, Euskadi se encuentra por encima de la tasa que la Unión Europea marca como adecuada en materia de reciclaje.

No hay duda de que los ciudadanos vascos son cada vez más conscientes de la importancia de reciclar. De forma global, los vecinos de la CAV reciclaron el año pasado 73.340 toneladas de envases a través de los más de 18.100 contenedores que hay disponibles en toda la comunidad para reciclar las 24 horas al día y los 365 días al año. Además, según el estudio de Ecoembes, el 88% de los vascos asegura separar sus envases tanto en el contenedor amarillo como en el azul.

Cada ciudadano vasco aportó el año pasado una media de 14,6 kilos de envases ligeros a los contenedores amarillos, un 2,4% más que en 2010 y un muy destacable 29% más que la media estatal. Entretanto, la media de envases de papel y cartón depositada en el contenedor azul fue de 33,5 kilos por habitante, un 81% más que el promedio nacional. Las cifras son en este ámbito, si cabe, aún más contundentes. "El País Vasco es una clara referencia de cómo se pueden hacer las cosas en el futuro", alabó Martín. No hay que olvidar que España, con 1,2 millones de toneladas recicladas en 2011, está entre los diez mejores países de Europa en materia de reciclaje, por encima de países como Francia o Dinamarca y en línea con el Reino Unido.

Cabe destacar también que en Euskadi un total de 466 empresas contribuyen, con su participación a través del Punto Verde, a la cadena de reciclaje, permitiendo recuperar los envases que ponen en el mercado una vez que éstos se convierten en residuos. "Todo esto no sería posible sin la colaboración de las empresas", recordó Martín.