donostia. ¿Tenemos demasiada información en los libros sobre cómo ser buenos padres?

Estoy convencido de que se puede criar bien a los hijos sin necesidad de un libro. Lo que pasa es que sí, hay muchos. Y yo no estaba de acuerdo con la mayoría porque te dicen cómo poner límites en la disciplina y cómo decirles que no a todo.

Por eso se lanzó a escribir su propia opinión.

Veía padres preocupados y angustiados porque todo lo que tenían ganas de hacer resulta que se lo prohibían. Por eso escribí los libros, para el que es aficionado a leer tenga al menos material para comparar.

Pone en alza lo contrario de lo que se ha recomendando hasta ahora.

Quizá sea eso lo que gusta, porque es lo que como padres querían oír. Que tu hijo no es mala persona, que tu hijo no te está tomando el pelo y que si llora es porque necesita consuelo.

No hay que buscarle más pies al gato.

Exactamente. Los niños en realidad piden lo que necesitan y nada más.

¿Tanta teoría confunde a los padres?

Sí, más que nada porque educar a un hijo no es tan complicado. La gente empezó a tener hijos antes de que se inventasen los pediatras, los psicólogos, los educadores y los pedagogos. No puede ser tan difícil. Lo que pasa es que si pasas la mayor parte del tiempo separado de tu hijo pues al final acabas viéndolo como algo raro, como que no se te ocurre lo que hay que hacer. A los niños hay que dedicarles sobre todo tiempo.

En la sociedad actual el tiempo no es algo que sobre.

Lo bueno sería que alguien se dedicase al niño. Venimos de una sociedad en la que trabajaba el padre y la madre era ama de casa. Y de pronto, nos encontramos en otra en la que los dos padres trabajan 8 horas y si no, no se puede pagar la hipoteca. ¡Nos han estafado! Nuestros padres o abuelos podían mantener una familia con 8 horas de trabajo, y tenían más hijos. A los niños no les puede criar la tele, les tienen que criar sus padres.

O las amonas?

La supuesta liberación de la mujer entonces consiste en esclavizar a la abuela para que la mujer sea libre. No lo veo nada claro. Los niños necesitan a sus padres.

O sea, hay que dejar el trabajo y dedicarte al 100% a los hijos.

Cuidar de su hijo es mucho más importante. Hay unas pocas personas que tienen trabajos importantes como el cirujano neurovascular, que es primer violín de una orquesta o quien dirige un país. Pero nadie puede creer que apretar tornillos en una cadena de montaje es más importante que cuidar a tu hijo.

Usted rompe con mitos. Uno de ellos dice que coger mucho al niño en brazos es malo porque se acostumbra.

Si no coges a tu hijo, ¿a quién vas a coger en brazos? Hay que aprovechar mientras se pueda.

¿Y lo de no meter al niño en la cama con los padres porque entonces será más dependiente?

Tiene que dormir donde a cada familia le funcione mejor. Cada uno elige. Que no nos asusten con los cuentos chinos de que va a ser un delincuente juvenil, que va a tener cáncer, caspa y vete a saber? No le va a pasar nada.

¿Demasiados cuentos chinos entonces?

Sí, demasiados. Nos dicen que si lo llevamos siempre en brazos se va a acostumbrar y solo va a querer ir en brazos. Ah, entonces, si lo llevo en la silla se va a acostumbrar y siempre va a querer silla. Llevan pañal durante tres años, por lo menos. Eso serían unos 5.000 pañales y ningún niño se acostumbra a él como para llevarlo de mayor. Entonces, ¿cómo es posible que te hagan creer que si te lo metes en la cama se va a acostumbrar y no saldrá nunca?

Muchos padres creen que los niños deberían venir con un manual de instrucciones.

¡Menos mal que no lo traen! Yo he tenido tres hijos sin manual de instrucciones y me han salido bastante bien. Y el vídeo, que sí que tenía manual de instrucciones, ya está obsoleta la tecnología y aún no sé cómo diablos se programaba. Menos mal que los niños no tienen manual de instrucciones porque nos pasaríamos el día mirando el manual en lugar de mirar al niño, que es lo importante.

Uno de sus títulos es 'Bésame mucho. Cómo educar a un niño con amor'. Muchas podrían pensar que tanto mimo es malcriarle.

No, criar con amor nunca es malcriar, al contrario. El problema es que utilizamos la palabra malcriar para varias cosas distintas. Coges a tu hijo en brazos y le consuelas cuando llora y te dicen que lo están malcriando. Por otra parte, le das dinero para que vaya por ahí, se lo gaste en lo que quiera y vuelva a casa a las tantas de la madrugada y te dicen que lo están malcriando. Claro, en el segundo caso sí que es verdad. Y lo que le estas haciendo es muy distinto. Es decir, a uno le están prestando atención de verdad. Y a otro le estás permitiendo hacer cosas que sabes que no deberías permitirle solo para quitarte el problema y que te deje en paz. No es lo mismo.

¿Se repite mucho ese error?

Los padres caen sucesivamente en los dos errores. El bebé recibe una educación muy rígida, tiene que tener normas, rutinas, no puede salirse con la suya? En cambio, el adolescente ya no tiene ni hora para volver a casa. Estamos haciendo todo al revés.

¿Cuál es el método correcto?

La forma exacta de educar a un bebé yo no la conozco. Es más, dudo de que haya que educarlos, basta con quererlos. Estoy seguro de que hay miles de formas de cuidar a los bebés bien, y todas distintas. Cada uno lo hace lo mejor que puede pero hay que tener en cuenta que la mejor forma es la que nos permite disfrutar de los niños.