Donostia. Osakidetza tiene previsto implantar a partir del próximo septiembre en seis hospitales vascos, entre ellos el Universitario de Álava (HUA), un test de determinación genética que podría evitar la quimioterapia a entre 60 y 100 mujeres con cáncer de mama, ya que quedaría demostrado que resultaría innecesaria para su curación.
Las mujeres a las que se podría aplicar el test son aquellas que presentan un tumor pequeño, tienen ganglios negativos y los receptores hormonales positivos, un subgrupo que acoge aproximadamente a un quinto de las afectadas por cáncer de mama. Un grupo de 27 pacientes que se ajustan a este perfil ha participado desde abril en una prueba piloto llevada a cabo en el Hospital Donostia y en el propio HUA. De todas ellas, tras ser sometidas a la cirugía y valorar los análisis convencionales, a 18 se les recomendó seguir un tratamiento hormonal más la quimioterapia.
El test fue presentado ayer en Donostia por el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, quien enmarcó la prueba dentro de la "personalización" de los tratamientos contra el cáncer, que ya no consisten en "una talla para todos", sino "a la medida de cada paciente". El titular sanitario también destacó que el País Vasco es la primera comunidad en ponerla en marcha de forma institucionalizada.