Vitoria. Las mujeres inmigrantes que residen en la Comunidad Autónoma Vasca -más de 70.200, según los datos del INE- generan al menos el 1,7 % de la renta total del País Vasco y "son contribuyentes netas" a las haciendas forales. En concreto, se estima que las aportaciones fiscales de las mujeres extranjeras ascienden a unos 224,1 millones de euros, cifra que "es muy superior a los ingresos que perciben por rentas no laborales, como ayudas sociales o prestaciones por desempleo, que en 2010 alcanzaron los 142,3 millones de euros", según señala un informe elaborado por Emakunde y en el que se destaca que cuatro de cada diez mujeres inmigrantes están ocupadas en el servicio doméstico.

En la presentación del Estudio sobre las mujeres inmigrantes extranjeras de la sociedad vasca, la directora de Emakunde, María Silvestre, destacó que el colectivo de mujeres inmigrantes se ajusta "en alto grado" a las necesidades de la sociedad, que uno de cada cuatro extranjeros residentes en la CAV es mujer latinoamericana y que la mayoría trabaja en los sectores de servicios y cuidados, tanto del hogar como de personas mayores.

El estudio elaborado por Emakunde ha contado con la colaboración de varios especialistas que han abordado distintas facetas del fenómeno migratorio desde el punto de vista de las mujeres. En él se analiza tanto la procedencia de las inmigrantes como su nivel de estudios, situación legal, laboral y económica, la incidencia de determinados delitos, su grado de inserción social y el multiculturalismo, entre otros aspectos. Del exhaustivo estudio se deduce una tipología de mujeres inmigrantes y se obtienen conclusiones positivas, como su aportación neta a la generación de renta y riqueza.

Incorporación laboral Se señala también que "la concentración del empleo de trabajadoras extranjeras en las actividades de servicio doméstico, comercio y hostelería ha sido fundamental para facilitar la transición laboral de las mujeres vascas, que han pasado de una tasa de ocupación del 38,7 % en el año 1998 al 58,7 % en 2010, y para mantener el crecimiento y competitividad de los servicios intensivos en mano de obra".

En este sentido, el estudio es contundente al afirmar que la motivación de la inmigración es laboral, lo que se traduce en que la tasa de actividad de las mujeres extranjeras residentes en la CAV duplica la de las mujeres autóctonas. De ahí que según el informe de Emakunde, "sea en forma regular o clandestina, a través de diversos medios, a través de aportación directa o de impuestos indirectos, las mujeres extranjeras generan renta y riqueza". Y es que junto a la renta generada por su trabajo, las inmigrantes también contribuyen a la economía vasca como consumidoras: se calcula que en 2010 el consumo de las extranjeras generó unos ingresos fiscales en relación con el IVA de 45,2 millones de euros.

No obstante, los datos aportados por Emakunde también señalan que del total de mujeres inmigrantes algo más de la mitad -39.062- están ocupadas, aunque el 20 % de ellas -8.094- no cotizan a la Seguridad Social. También se indica que 14.112 están "potencialmente paradas", 24.222 son "inactivas" y que 3.543 reciben ingresos del desempleo. Hay que tener en cuenta que si bien hay 24.222 mujeres que se declaran "inactivas", solamente 8.969 declaran que "no quieren trabajar", y 59.253 declaran trabajar o haber trabajado en la CAV en algún momento, estas trabajadoras o extrabajadoras suman 6.079 inmigrantes más que las consideradas ocupadas y potencialmente paradas en las estadísticas de 2010.

En el capítulo económico, junto a las 7.263 extranjeras que perciben ingresos del trabajo o rentas, hay 26.000 mujeres sin ingresos, 9.219 que son perceptoras de la RGI (Renta de Garantía de Ingresos), 324 que cobran otras pensiones no contributivas y 472 que se benefician de "otras ayudas sociales".

En cuanto a las ocupaciones laborales de las mujeres extranjeras, el informe señala que el mayor porcentaje trabaja en el servicio doméstico, en concreto el 38,8 % de las más de 39.000 inmigrantes "ocupadas" -15.175 mujeres- se emplea en estas tareas. Le siguen la hostelería, con el 21,9 % -8.562 trabajadoras-, y el comercio con el 11,7 % -4.572-. El cuarto grupo más numeroso se emplea en la sanidad y los servicios sociales, un 8,3 % y 3.241 trabajadoras.

Sin visado Según destaca Emakunde "el flujo inmigratorio normalmente está más regulado socialmente de lo que a primera vista parece y termina ajustando con un grado alto de precisión necesidades en destino". Sin embargo, solamente el 8,6% de las mujeres extranjeras ha llegado a Euskadi con un contrato de trabajo conseguido antes del viaje. de hecho, este mecanismo contractual únicamente es relevante en el caso de las mujeres chinas, ya que un tercio ha hecho uso de esta modalidad. Le siguen las mujeres de Senegal (17,6 %) y de Colombia (15,9 %), mientras que en el caso de las originarias de Bolivia, Brasil, Rumanía o del África subsahariana es prácticamente inexistente. Por lo tanto, las vías no regulares (como el visado de turista) son mayoría en la forma de acceso de las mujeres extranjeras a la CAV y una de cada cuatro ha accedido a través de la reagrupación.