ROMA. Según el rotativo, los investigadores que trabajan en el caso que llevan las autoridades judiciales de Grosseto (centro de Italia) han sabido que el sistema de grabación de datos del barco, conocido como VDR (Voyage Data Recorder) y cuyo correcto funcionamiento es obligatorio para navegar, se había averiado el 9 de enero.

Esta averiguación se basa, indica "Corriere della Sera", en las declaraciones de testimonios e investigados por el naufragio, así como en los correos electrónicos enviados entre trabajadores de la naviera, Costa Cruceros, de los que el periódico publica una pequeña imagen de un ejemplar.

Según el diario, en esos correos queda en evidencia cómo el aviso de la avería de la caja negra se dio el día después de que esta se produjera y cómo se acordó finalmente con una compañía especializada una intervención para su reparación el 14 de enero, al día siguiente de que se produjera el naufragio en el que murieron 30 personas, de ellas, un español y dos peruanos.

"Le adjunto copia de todas las comunicaciones entre la nave, la empresa y yo. De los correos electrónicos se deduce que el aviso del barco se hizo a las 18.02 del 10 de enero. Yo he leído y reenviado el correo a la empresa a las 10.46 del 11 de enero", dice el responsable técnico de Costa Cruceros, Pierfrancesco Ferro, en un correo del 22 de enero para el director general, Gianni Onorato.

"La intervención ha sido programada a las 14.34 horas del 11 de enero para el día 13 en Civitavecchia (el puerto próximo a Roma desde el que partió el crucero antes de naufragar) o lo más tarde para el 14 en Savona (adonde nunca llegó el barco). Posteriormente la empresa me ha comunicado telefónicamente que intervendría en Savona", añade.

Según el diario, los investigadores han advertido cómo desde las 23.36 horas del 13 de enero, es decir, unas dos horas después de que el barco encallara frente a la isla de Giglio, no hay ningún tipo de registro en los sistemas de grabación del barco, algo que se suma a la falta de documentos y datos que se había venido produciendo los días anteriores.

Las normas de la navegación no permiten que un barco pueda zarpar si no tiene toda la instrumentación en perfecto funcionamiento, por lo que las autoridades judiciales de Grosseto tratan ahora de dilucidar las posibles responsabilidades dentro de Costa Cruceros por un naufragio por el que permanece en arresto domiciliario el capitán del barco, Francesco Schettino.

Según el testimonio de algunos de los citados a declarar, "Corriere della Sera" asegura asimismo que el "Costa Concordia" viajaba con las puertas de cierre hermético abiertas, en contra de la normativa, y con cartas náuticas que no habían recibido la aprobación oportuna.