Vitoria. Las cuentas públicas son, como su nombre indica, documentos abiertos y, por ello, el diputado general de Álava defiende el debate iniciado la pasada semana por su diputado de Administración Local, Javier Ruiz de Arbulo, en torno a la quiebra de varios ayuntamientos del territorio, situación que ya ha sido desmentida por algunos de los alcaldes de municipios mencionados en aquella lista negra. "No podemos presentar un escenario distinto del que hay -declaró ayer De Andrés- y eso, guste o no, es lo que tenemos que hacer. A la Diputación le está tocando ser mensajera de cosas que no le gustan y, entre otras, toca hablar de que la situación financiera de los ayuntamientos no es tan buena como lo era hace unos años". El mandatario del PP, que hace una semana habló junto con Ruiz de Arbulo de la "situación de ahorro neto negativo" de una decena de municipios, señaló ayer que sólo seis de ellos -sin concretar cuáles- han solicitado ya un plan especial de saneamiento financiero auspiciado por la Diputación.
Pese a las airadas críticas del grupo juntero del PSE y de un grupo de alcaldes del PNV, que la pasada semana exigieron a Ruiz de Arbulo que se retractara públicamente de sus declaraciones en las que acusaba a algunas entidades locales de gestionar con "esquizofrenia", De Andrés apoyó a su diputado y subrayó que "sin querer hacer una valoración política de cada uno de los alcaldes, porque para eso ya están los concejales de la oposición", la actual situación de tesorería "obligará a renunciar a algunas cosas". "El diputado -apuntó en alusión a Arbulo- tiene razón cuando dice que en este momento no pueden plantear nuevos frontones cuando hay dificultades para pagar los sueldos".
El responsable foral explicó que algunos de los alcaldes saben cómo superar el bache a través de, por ejemplo, subidas de impuestos, pero que no las ponen en marcha porque son conscientes de lo impopulares que son estas medidas. "Pero es que tienen que buscar la manera de resolver sus problemas", explicó.
Con la intención de rebajar la tensión, el diputado general declaró que "en Álava no ha habido una mala gestión de los ayuntamientos, pero la prolongación de la crisis está conduciendo a que las expectativas de mejora no se cumplan y, consecuentemente, los ayuntamientos se vean comprometidos muy por encima de lo que esperaban". De Andrés pidió a los consistorios del territorio "que sean conscientes de la situación económica que atraviesan y de que tienen que hacer esfuerzos, como tendremos que hacer todos".