madrid. El juez que investiga a María Gómez Valbuena, sor María, por el supuesto robo de una niña en la Clínica Santa Cristina de Madrid en 1982, ha ordenado a la Policía que localice al director de dicho centro en esa fecha y a varios médicos, para poder citarles a declarar como testigos por el caso de niños robados.

En una providencia, el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ordena expresamente a la policía judicial que de la forma "más urgente posible", realice cuantas gestiones sean precisas para su localización, ya que puede tratarse de personas ancianas "cuyo testimonio es problemático". Además, encarga a la Policía que remita al juzgado un informe sobre el estado físico y mental de cada uno de ellos para poder ser interrogados en esta causa, en la que investiga la denuncia remitida por la Fiscalía sobre el caso de María Luisa Torres, que acusa a la monja de arrebatarle a su hija recién nacida en marzo de 1982 y de haberla engañado diciéndole que su bebé había muerto. El juez admite así en esa providencia varias pruebas solicitadas por las partes personadas en esta causa, en la que sor María, de 87 años, está imputada por detención ilegal y falsedad documental.

En concreto, el magistrado pide la localización de una docena de personas, entre ellos, el director de la Clínica Santa Cristina en 1982, José Zamarriego; el jefe de Neonatología, Ignacio Villa, varios pediatras y puericultores y el responsable de Administración del centro sanitario.