DONOSTIA. El Defensor del Pueblo Vasco, Iñigo Lamarca, dio a conocer ayer los datos contabilizados de las reclamaciones que ha registrado la oficina del Ararteko en el primer semestre del presente año. Las cifras han aumentado de forma considerable respecto al pasado curso, siendo el área de las ayudas sociales la que cuenta con el incremento más significativo. Un total de 352 demandas por presuntas actuaciones incorrectas han sido tramitadas frente a las 122 de 2011, lo que supone un aumento del 288%.

El incremento no sólo se ciñe a la materia de ayudas sociales, sino que las quejas ciudadanas han copado prácticamente todos los ámbitos. Según señaló Lamarca, en el cómputo global la institución ha procesado un total de 1.218 reclamaciones, 233 más que el año pasado, donde recibieron 985.

Desde el punto de vista del Ararteko, el aumento de las demandas ha sido motivado, en gran parte, por la crisis mundial. A pesar de que todavía existe "gran desamparo" en los sistemas de reclamaciones, la difícil situación económica ha repercutido en los ciudadanos, hasta el punto de triplicar los datos de hace un año.

El área del sistema de protección de la infancia ha sido objeto de 42 tramitaciones frente a las 33 producidas en 2011, un aumento porcentual del 127%. Además, la presunta discriminación o exclusión a inmigrantes ha crecido el 262%, con 13 quejas más que el pasado año.

Asimismo, los créditos hipotecarios han sido objeto de demanda por parte de los vascos. La crisis económica ha traído consigo el enfado de los ciudadanos y por consiguiente las citadas quejas. "Los aumentos más notables han sido los relacionados con las entidades bancarias, donde los procesos de desahucio y préstamos hipotecarios se llevan la palma", destacó Lamarca.

INFORME SOCIOLÓGICO Además de ofrecer las cifras de los expedientes tramitados en lo que llevamos de año, el Ararteko presentó el informe sociológico sobre la aplicación de los derechos de las personas usuarias y consumidoras en la CAV, que aporta información útil a los usuarios. El proyecto de investigación se inscribe dentro de una beca que impulsó el Ararteko en noviembre de 2010. La convocatoria buscaba fomentar el análisis de una problemática "algo precaria" en los tiempos que corren, ya que la concienciación y el conocimiento de los derechos de los consumidores no estaban a la altura de las circunstancias.

El estudio pone de manifiesto los obstáculos que tienen los ciudadanos a la hora de poner una reclamación y especifica las pautas que deben de seguir para llegar hasta el final del problema. Un proceso que, en opinión de Lamarca, puede llegar a durar hasta ocho meses y que supone cuantiosos gastos económicos entre cuestiones de papeleo y costes de llamadas. Por otro lado, el informe realizado con entrevistas a ciudadanos refleja que todavía existe una gran indefensión en diversos sectores como la tecnología, la telecomunicación y el transporte aéreo. "Los servicios de atención al cliente integrados en las empresas actuales suelen ser de una complejidad tremenda y siguen vulnerando los derechos de los consumidores", indicó.

Del mismo modo, el Defensor del Pueblo hizo un llamamiento a los ciudadanos, porque aunque cada vez sean más las personas que se animan a tratar los contratiempos, "la mayoría no tiene paciencia y se siente indignada". En esta línea, las experiencias positivas de gente cercana pueden ayudar a seguir contribuyendo en la potenciación de una cultura donde prime la defensa de los derechos. "Si una persona conoce a alguien que haya tenido un proceso exitoso, es probable que se disponga a informarse sobre su caso", añadió.

Por último, instó a las empresas públicas a hacer todo lo posible para facilitar el proceso de reclamación, ya que de no ser así las empresas seguirán actuando sin tener en cuenta los derechos de los usuarios. "El pago de las sanciones les sale más rentable que hacer cambios efectivos en su forma de actuar", concluyó.