Vitoria. Pese a la crisis que acecha, el comercio de la capital alavesa no se da por vencido. Está claro que no corren buenos tiempos para este sector, para ninguno en general, y prueba de ello es que en los últimos cuatro años el número de locales cerrados ha aumentado en torno a un 4%. Sin embargo, la evolución de la actividad resulta desigual en función de los barrios, como da cuenta el hecho de que en el Casco Viejo se hayan abierto 45 negocios nuevos.
La almendra medieval es el eje comercial de Vitoria que más se ha desarrollado en los últimos años según se desprende del último Informe sobre los locales comerciales de las principales zonas de Vitoria-Gasteiz al que ha tenido acceso este periódico. El número de lonjas vacías ha caído un 37% en la parte vieja. De los 96 locales existentes en la zona, 38 no registraban ninguna actividad en 2008, una cifra que ahora se sitúa en 24. Correría y Pintorería son las calles a las que le debe principalmente su buena marcha ya que entre ambas han favorecido la apertura de un total de 29 establecimientos nuevos.
El comercio minorista es la actividad mayoritaria en La Corre y dentro de ésta, el subsector textil. Se han abierto 11 tiendas de ropa en esta calle, hasta un total de 14, mientras que el número de bares ha pasado de cuatro a seis. En la Pinto, por su parte, más de la mitad de los establecimientos están dedicados a la hostelería así como a actividades asociativas.
La otra cara de la moneda es la que presentan las calle Diputación y Siervas de Jesús, donde los locales sin uso se han disparado en un 63%. Aun así sigue teniendo un nivel de ocupación superior al resto del casco antiguo.
Otro de los ejes comerciales más importantes de la ciudad es el de Gorbea-Avenida de Gasteiz, y uno de los más perjudicados por la crisis también. En cuatro años el número de locales sin actividad ha aumentado un 36%, pasando de los 47 a los 64. Muchos de ellos son oficinas de bancos o cajas de ahorro que no han podido resistir los embates de la crisis. Cabe recordar que en esta zona se han cerrado el 26% de las sucursales bancarias (dos en la calle Gorbea y seis en la Avenida). Sin embargo, el barrio conserva todavía la esperanza. En los últimos meses se está dando un cambio de tendencia. Esas mismas lonjas que habían quedado vacías han comenzado ha recuperar progresivamente la vida gracias a la apertura de otros tantos comercios de nuevo cuño. "Es un proceso que tenía que pasar. Hay zonas que han aguantado menos porque tienen unos comercios más obsoletos, pero aquí hay gente muy profesional y preparada", explicaba recientemente a DNA el presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle Gorbea, Víctor Manuel Ibáñez.
Por último el informe del Ayuntamiento destaca un estancamiento en la apertura de comercios en la zona centro. El número de locales ha permanecido prácticamente invariable desde 2008, si bien es cierto que se han detectado muchos movimientos de tiendas que se han trasladado de una otra calle. En concreto, son General Álava y Dato las vías en las que se ha registrado un mayor número de rotaciones. Asimismo, también se aprecian variaciones en cuanto al tipo de comercio. En San Antonio, por ejemplo, el número de establecimientos dedicados a la hostelería ha caído un 30%, la misma proporción en la que han aumentado las tiendas de ropa.