Laguardia. La asamblea general de Grupo Rioja estudiará hoy un documento estratégico para trabajar en el modelo de denominación de origen y proponer iniciativas para reforzarla en el contexto actual y futuro. La principal asociación de bodegas de los caldos de Rioja agrupa a más de 60 firmas, integra entre otras a Campillo, Faustino, Herederos de Marqués de Riscal, Izadi, Marqués de Carrión, Marqués de Vitoria, Palacio, Ysios, El Coto, Solar de Samaniego, Solar Viejo de Laguardia y Soto de Torres, todos ellos en Rioja Alavesa. Y considera que le corresponde liderar una reflexión estratégica profunda sobre la situación actual de la denominación, en el marco de un modelo de interprofesional que permita al propio sector gestionar el valor añadido en toda la cadena.
Por ello, su asamblea estudiará la aprobación de un documento base para perfilar unas líneas estratégicas a corto y medio plazo con tres áreas de trabajo que serán desarrolladas posteriormente. En primer lugar un enfoque al mercado y la promoción en el que el Grupo Rioja entiende que es compatible preservar el modelo de Rioja como elemento diferenciador con una orientación a los gustos de los mercados, tales como el desarrollo de vinos blancos a partir de las nuevas variedades o la innovación de nuestros productos.
Asimismo, Grupo Rioja entiende que la promoción debe ser la principal razón de ser de un consejo y una interprofesional modernos, con lo que plantea aspectos como potenciar la marca colectiva Rioja como paraguas de las marcas de las empresas, definir adecuadamente la estrategia y maximizar la inversión o aprovechar el enoturismo como herramienta clave de promoción. En segundo lugar se analizará el modelo de producción y la gestión de la oferta. El documento propone un análisis sobre el modelo de producción que Rioja desea para sí misma, analizando la adecuación de la oferta en origen y la sostenibilidad como un factor de refuerzo frente a sus competidores. Y en tercer lugar, se tratará de reforzar el modelo de gestión que ya existe y sus órganos de gobierno, porque el Grupo Rioja entiende que el sector, y por tanto el Consejo Regulador, debe seguir siendo gestionado por la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) y se propone analizar sus funciones en los pilares básicos: la calidad y su control, por un lado, y la promoción, por otro. En ese sentido, el documento plantea revisar los criterios de gestión conforme a la legislación.
Tras la previsible aprobación del documento, con las observaciones que los socios puedan plantear, se crearán tres comisiones de trabajo para profundizar y desarrollar una hoja de ruta con la que Grupo Rioja trabajará y presentará ideas en las instituciones de la denominación.