Vitoria. El centro de medicina deportiva de Vitoria ha quedado a salvo. El acuerdo político, sin embargo, amenaza con resquebrajarse. Las alegaciones ciudadanas presentadas al pacto firmado por todos los grupos políticos del Ayuntamiento para sostener el servicio a cambio de una subida de precios revelan que las tarifas de dos prestaciones para deportistas de elite se han fijado muy por encima del coste de mercado. Y el PSE cree que este desequilibrio es razón suficiente para reconsiderarlas. Ayer por la mañana en la comisión de Hacienda, los socialistas conminaban a reflexionar de aquí al Pleno del 6 de julio, en el que se tiene previsto aprobar de forma definitiva las tarifas, y al mediodía mandaban un mail a las formaciones para celebrar mañana una reunión.
Bildu también reconoció en la comisión que "algunos precios se nos han ido de las manos", concretamente el de la prueba de lactatos y el reconocimiento médico a deportistas de élite. Por eso se abstuvo en la votación para la aprobación inicial de las nuevas tarifas, al igual que el PSE, aunque a diferencia de este grupo no mostró tanta prisa. "En octubre o noviembre, con el debate de las ordenanzas fiscales, habrá que tratar el tema", recomendó el edil Antxon Belakortu.
Los socialistas, no obstante, inistieron en que hay que reflexionar ya mismo. El portavoz del PSE, Patxi Lazcoz, aseguró que "nadie va a hacer uso de esas prestaciones si son más caras que por lo privado, y esto podría suponer incumplir el acuerdo político de ofrecer el servicio en las mismas condiciones". Además, vistas las alegaciones, constató que no se había hecho un estudio de costes. El enfado se dibujaba en el rostro del concejal de Hacienda, Manu Uriarte, quien no dudó en acusar al ex alcalde de querer romper el acuerdo. "El acuerdo ha sido firmado por todos, estaban contempladas las tarifas y sigue habiendo centro de medicina deportiva... Me parece sorprendente que ahora algún grupo quiera quedarse al margen". El PNV, por su parte, dejó claro que sigue apoyando el pacto en su totalidad.