MADRID. De esta manera, el jefe del Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica de Hospital Sant Joan de Deu, el doctor Vicente Varea, ha advertido de que "los niños no son adultos en miniatura y, por eso, tienen que tomar alimentos adaptados específicamente a sus necesidades nutricionales".
Igualmente, ha puesto el acento en que el sistema inmunitario y digestivo de los niños está formándose "y, por lo tanto, los alimentos que ingieren tienen que tener una serie de características nutricionales concretas".
Estas declaraciones responden a las conclusiones del estudio, que apuntan al exceso de proteínas que consumen los menores. Así, la ingesta media de proteínas en niños de entre 1 y 3 años es 4 veces superior a lo recomendado y se debe "al consumo de alimentos no adaptados a la edad infantil, como la leche de vaca y a una ingesta de carne que sobrepasa las cantidades recomendadas", ha precisado el experto.
Este consumo excesivo de proteínas aumenta el riesgo del futuro desarrollo de obesidad o enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, el infarto de miocardio o el ictus.
El estudio también refleja que el 39 por ciento de los niños de 1 a 2 años y 53 por ciento de los de 2 a 3 años está por debajo de los 500 miligramos diarios de consumo recomendado de leche y derivados lácteos.
Por otro lado, Almirón ha puesto en marcha el programa nutricional 'Alimentando la Salud del Mañana' con el objetivo de contribuir a mejorar la nutrición infantil en el Estado, especialmente en las primeras etapas de la vida.
De este modo, la compañía recomienda ingerir leches adaptadas hasta los 3 años y una dieta equilibrada para conseguir un óptimo aporte de proteínas. Un consejo que contrasta con el hecho de que el 42 por ciento de los niños de 1 a 2 años y el 66 por ciento de los de 2 a 3 ya no están consumiendo una leche adaptada a sus necesidades, según el sondeo.