MADRID. Para ello, los directores de los 38 colegios vinculados a la Complutense -cinco de fundación propia de la UCM y el resto adscritos a ella- han acordado un manifiesto como punto de partida para seguir trabajando juntos, iniciativa que la propia Complutense "ha hecho suya".

Además de exigir a los estudiantes que renueven su plaza que se comprometan por escrito a no hacer novatadas, los directores tienen previsto desarrollar "medidas comunes educativas", ha explicado el director del Colegio Mayor Jaime del Amo, Fernando Torres, portavoz de la iniciativa.

Como las novatadas son "ritos de iniciación", los colegios han planeado una serie de actividades de integración en las que "los alumnos antiguos se comprometen a participar activamente en la acogida a los nuevos colegiales", con el propósito de que "ellos mismos se den cuenta de lo que no pueden hacer".

Muchos colegios ya tienen actividades positivas de acogidas preparadas y las pondrán en marcha al inicio del curso 2012-2013, ha añadido.

Todavía hace falta estudiar y clarificar las propuestas, ha continuado Torres, quien ha revelado que uno de los directores de colegios está haciendo su tesis doctoral sobre este tema.

"Necesitamos la participación de varios especialistas: un jurista, un sociólogo, un antropólogo, un psicólogo, para que hagan un estudio serio, ya que a veces estas prácticas pueden dejar profundas heridas", según Torres.

Dado que muchas veces las novatadas se producen fuera del recinto de los colegios y asociada a la ingestión de alcohol y al 'botellón', también se plantean la colaboración con el Ayuntamiento y las Fuerzas de Seguridad, ya que los colegios "no tienen potestad sobre las novatadas en la calle" y con estudiantes que son mayores de edad.

Torres ha subrayado que no sólo cuentan con el apoyo de la UCM, sino que la Universidad, que ya exigía en sus cinco colegios mayores de fundación directa el compromiso por escrito a no hacer novatadas, "ha hecho suya" la iniciativa.

En el manifiesto, los directores de colegios mayores se dicen "profundamente preocupados por una lacra que lleva muchos años minando el conjunto del trabajo educativo que se realiza" en sus instituciones.

Las novatadas provocan situaciones injustificadas de maltrato, acoso y/o humillación a los nuevos colegiales, a veces con importantes secuelas psicológicas, y atacan el ejercicio de la libertad y quiebran el principio de igualdad, pilares básicos de toda convivencia democrática", continúa el escrito.

A juicio de los firmantes, para su erradicación es "imprescindible la colaboración tanto de los padres como de las diversas instituciones educativas, jurídicas y políticas concernidas".

Estas prácticas tienen dos rasgos típicos: el doblegamiento de la voluntad por coacción psicológica o física, y el "establecimiento interesado de una jerarquía entre quienes las imponen y quienes las sufren", que condiciona la vida colegial durante toda su duración.

Además, se enmarcan en un contexto de clandestinidad, al existir una "ley del silencio entre los colegiales" y apenas hay denuncias, porque "hay miedo por parte de los que las sufren a ser excluidos y marginados".

Los directores rechazan "de plano todo tipo de novatadas, incluidas las aparentemente más inofensivas" y adoptarán "las medidas más oportunas y eficaces, sin distinguir si se realizan dentro o fuera de los recintos de los Colegios Mayores".

El manifiesto tiene vocación de expandirse y ya trasciende a la Complutense, según Torres, con la adhesión de los directores de los colegios mayores adscritos a las universidades privadas San Pablo CEU y Antonio de Nebrija.