El Pacto Social por la Inmigración, que la consejera de Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, entregó ayer a la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, tiene como fin concienciar a la población sobre los derechos de este colectivo. El documento parte de la idea de que Euskadi en el futuro será una sociedad más diversa que la actual y por ello pretende que los derechos y obligaciones fundamentales de todas las personas pivoten sobre la condición de la residencia, y no sobre el hecho de ser nacional o extranjero. El texto se cerrará definitivamente después del verano, con la inclusión de otras aportaciones.