el Ayuntamiento de Gasteiz volvió a ser escenario ayer de un intenso debate motivado por la sustitución de las ayudas para alimentación destinadas a jóvenes de 18 a 25 años y sin entorno familiar, algo más de 600 euros mensuales, por vales para el comedor de Desamparados. El Gobierno municipal insistió en que se mantendrá firme en esta decisión, que aplicó hace poco más de un mes, a pesar de las críticas que acostumbra a coleccionar entre la oposición municipal ante lo que ésta considera como una grave agresión al sistema gasteiztarra de protección social. Bildu y el PNV censuraron en esta ocasión las consecuencias de esta iniciativa, que está derivando en situaciones complicadas para numerosos jóvenes en riesgo de exclusión social. 154 chavales en total se han visto afectados por la sustitución de la ayuda, de los que el 91% es extranjero. Ainhoa Domaica, responsable de Política Social en el Ayuntamiento, insistió en que "en los planes del Gobierno no está reconsiderar esta medida", tomada tan recientemente y que se basa en un recorte de una prestación económica en favor de otra no económica.

Iratxe López de Aberasturi, edil de Bildu, censuró que con los tickets que el Ayuntamiento dispensa a los jóvenes éstos no tienen acceso en el comedor a los desayunos -porque no se preparan- ni a las cenas los fines de semana y los festivos, porque el recinto cierra sus puertas. A quienes no pueden acceder al comedor para cenar el Consistorio les ofrece una bolsa compuesta por un brick de leche, una manzana, media barra de pan, una lata de conserva y una natilla, que los jóvenes aprovechan también para desayunar. "¿Qué cena equilibrada se puede hacer con esto?", se preguntó López de Aberasturi, que llevó la bolsa con los artículos en su interior a la comisión del ramo y denunció que muchos jóvenes se están viendo obligados a regresar a sus hogares "desestructurados" porque están pasando "hambre".

Domaica, entretanto, insistió una vez más en que el nuevo planteamiento de su equipo "cubre todas las necesidades" de los jóvenes, porque aparte de los vales de comida se les ofrece AES de necesidades primarias y ayudas para vivienda. Nerea Melgosa (PNV) volvió a cargar contra el Ayuntamiento por lo que considera "una decisión economicista, neoliberal y cortoplacista", carente de "criterios técnicos".