vitoria. Más allá de la adopción nacional o internacional también existen otras medidas de protección al menor, como el acogimiento familiar. Este recurso está orientado a aquellos niños que tienen unos progenitores que no pueden atenderles durante algún tiempo por lo que una familia, bien la propia o una ajena, asumen su cuidado y atención durante ese periodo.
Y a pesar de que el índice de desarrollo de los servicios sociales elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales sitúa a Álava como referente en el área, también confirma que el único déficit que muestra en el índice de cobertura se refiere al porcentaje de acogimientos familiares de menores, que en el País Vasco es sólo del 38,2% del total de acogimientos de menores, frente al 63,5% que presenta la media a nivel estatal.
Unos datos que, según fuentes forales, se encuentran algo distorsionados debido al gran número de menores extranjeros no acompañados existentes en el territorio, pero que aun así llevan a la Diputación a seguir trabajando en la implicación de la sociedad.
Así las cosas, el año pasado 122 menores fueron protegidos gracias a este tipo de recurso. De ellos, 82 jóvenes se mantuvieron en el entorno de algún pariente mientras que los 40 restantes fueron acogidos por una familia ajena. Este año la cifra se sitúa, por el momento, en 120 chavales, de los que 83 conviven con la familia cercana y los otros 37 con una sin vinculación de sangre.
Uno de los principales problemas tanto en la adopción como en los acogimientos se refiere al perfil del niño protegido. Así, al igual que los menores con algún problema de salud son adoptados en menos ocasiones, la misma tendencia se repite con los acogimientos. En la actualidad, sólo se encuentran acogidos nueve menores con alguna discapacidad.