BURGOS. La mujer, al llegar los agentes, relató que había sido víctima de malos tratos por parte de su compañero sentimental, en concreto agresiones físicas, la última vez durante la noche y la mañana del pasado 23 de mayo, y que incluso había llegado a encerrarla en el domicilio junto con sus dos hijas menores, fruto de otra relación anterior, sin posibilidad de comunicación alguna con el exterior.
Siguiendo el protocolo de actuación dictado para estos casos, la patrulla informó en todo momento a la víctima, si bien ésta rehusó asistencia sanitaria, formular denuncia o solicitar orden de alejamiento.
Tampoco existían denuncias anteriores.
Pese a ello, el agresor fue detenido y éste, junto con las diligencias instruidas, fue puesto a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer.