Vitoria. Viendo el crecimiento que ha experimentado la población de Gasteiz a lo largo de los últimos años, parecía difícil llegar a un escenario de retroceso al menos en el corto plazo. Sin embargo, el cambio de tendencia acaba de producirse. La capital alavesa cuenta a día de hoy con un 241.130 habitantes según los datos actualizados del padrón municipal aportados ayer por el Ayuntamiento, lo que ha llevado a la ciudad a colocarse en niveles de población de mediados del año pasado, tras la sucesivas bajas que se han registrado en el censo recientemente. En lo que va de 2012, un total de 3.211 personas han desaparecido del padrón por distintos motivos, mientras que sólo se han dado de alta 2.782. La capital alavesa ha visto mermada su población por primera vez en los últimos diez años.
Dentro del capítulo de bajas, se engloban tanto las defunciones como los movimientos migratorios a otras localidades vascas, del Estado u otros países, aunque la purga del padrón iniciada por el Gabinete de Javier Maroto ha influido decisivamente en la actualización a la baja de los registros. Y así lo recordó ayer Ainhoa Domaica, concejal de Asuntos Sociales, cuestionada por la edil del PNV, Nerea Melgosa, sobre unas recientes declaraciones del alcalde en las que se felicitó vía Twitter por la reversión del "efecto llamada" en la ciudad. "Todos estos datos son reflejo del esfuerzo que este equipo de gobierno está haciendo para tener al día el padrón, con lo que estamos cumpliendo nuestro compromiso", advirtió Domaica.
La responsable de Política Social también dio cobertura al anuncio del alcalde a través de esta conocida red social de que son más extranjeros que autóctonos los que se marchan de la ciudad. Según sus registros, después del último bloque de bajas de oficio del padrón municipal que el Consistorio inició el pasado mes de febrero se ha dado de baja a 1.584 personas, de las que el 81,2%, nada menos que 1.286, son extranjeras, principalmente marroquíes y seguidas por colombianas.
"La tendencia es claramente a la baja", apuntó Domaica, quien insistió en pedir "prudencia" a la hora de interpretar los datos porque, a su juicio, "hay que esperar a ver cómo se comporta el resto del año". Desde luego, la difícil coyuntura económica que se vive en la ciudad y su constante empeoramiento no ayudarán precisamente a dar la vuelta en los datos. Desde el año 2002, la capital alavesa ha experimentado un crecimiento constante aunque sostenido de su población. Contaba el 1 de enero de ese año con 222.329 habitantes, llegó a los 230.585 en 2007 y llegó a superar los 240.000, concretamente con 240.580, en enero del pasado 2011. Su tope ha estado por encima de los 243.000, aunque ahora habrá que esperar unos meses para ver si logra recuperar e incluso superar ese registro.