vitoria. El Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Vitoria parecen dispuestos a ir a por todas, caiga quien caiga, en el pulso que mantienen a cuenta de la aplicación del fracking en el término municipal, ahora que PP y PSE no sólo ya no se deben nada, sino que son dos amantes políticos despechados. El Ente Vasco de la Energía ha rechazado patrocinar con un millón de euros a la Green Capital, tal y como se venía negociando desde hace cinco meses, argumentando que la fórmula del convenio "no es la más conveniente", e instando al Ayuntamiento a pedir subvenciones puntuales por programas concretos. Si el alcalde Maroto quiere que el Gobierno le pague las nuevas bicicletas de alquiler, deberá pedirlo expresamente porque no se le entregará un millón de euros sin los pertinentes justificantes.

En el Ayuntamiento se ha interpretado esta negativa de Industria como una especie de vendetta o de presión ante las trabas que los técnicos municipales están poniendo a la exploración del yacimiento de gas pizarra alavés dentro del término municipal, y en concreto en las cercanías o incluso en el interior del futuro Parque Natural de los Montes de Vitoria. Así, el propio primer edil, Bildu y el PNV denunciaron un movimiento que desde el Departamento de Industria se desvinculaba de forma tajante del fracking .

Maroto también rehusó ligar directamente este episodio a la fractura hidráulica, pero tiraba con bala. "No entendemos cómo es posible que después de cinco meses el Gobierno Vasco todavía no haya apoyado a Vitoria en el año de la Green Capital, es necesario despejar cualquier duda", reclamó el alcalde, que "vigilará las próximas actuaciones" del Ejecutivo autónomo.

Desde Bildu, Itziar Amestoy lamentó, en primer lugar, que tras la ruptura del pacto PP-PSE "seamos los ciudadanos los que suframos esa guerra", para tachar a continuación de "chantaje intolerable" la suspensión del mecenazgo a Vitoria "porque se paren las licencias del fracking".

Por su parte, el portavoz del PNV, Gorka Urtaran, afirmó que "si se confirma" la relación causa efecto entre el fracaso del mecenazgo gubernamental y las trabas alsondeo del fracking, la ciudad se enfrenta a una actitud "chantajista e irresponsable" del Ejecutivo. En ese sentido, Urtaran quiso lanzar "un mensaje de apoyo al alcalde Maroto para que defienda los valores de la Green Capital frente a los riesgos del fracking y siga prevaleciendo el principio de precaución".

Fue el pasado viernes cuando el consejero de Industria, Bernabé Unda, comunicó al alcalde Maroto la decisión del EVE de rechazar el mecenazgo a Vitoria, en un encuentro en el que Unda trató además de desbloquear la paralización de la licencia para realizar los dos pozos exploratorios de Subijana de Álava, que Industria pretende abrir a finales de año.