Vitoria. Con operativo de vigilancia y hasta persecución espectacular a la carrera por el centro de Vitoria mientras los viandantes, testigos de la intervención, aplaudían la labor de los agentes. Ayer al mediodía, efectivos de la Ertzaintza desmantelaron una operación de compraventa de cocaína que se había orquestado en el entorno de la estación de autobuses de Los Herrán. El dispositivo policial funcionó a la perfección y se saldó con la detención del comprador, del vendedor y con el decomiso de los 155 gramos de droga que estaban en juego.
El relato de lo ocurrido arranca al filo de las 12.00 horas de ayer, cuando un individuo de unos 30 años llegado a Vitoria desde la localidad guipuzcoana de Irun se encontró, tal y como tenía previsto, con otra persona de más o menos la misma edad en un bar situado en las inmediaciones de la estación de autobuses. Ambos, de origen magrebí, habían quedado para cerrar una compraventa de estupefacientes. No sabían que la Policía autonómica vigilaba cada uno de sus pasos.
El hombre procedente de Irun venía a adquirir 155 gramos de cocaína. El residente en Vitoria se la vendería. El plan consistía en moverse lo menos posible del entorno de la estación y despertar las menores sospechas, pero salió mal. Cuando los dos individuos abandonaron el local, un grupo de agentes siguió al comprador y otro al vendedor. Este último fue interceptado en las inmediaciones de su domicilio y su arresto no ofreció problemas.
La detención del comprador fue más complicada. Los agentes le identificaron y cachearon antes de que subiera al autobús que le llevaría de vuelta a Irun, donde regenta un negocio. El registro reveló que portaba tres paquetes -cada uno de 50 gramos, más o menos- de cocaína ocultos en los calcetines. Cuando estaban a punto de trasladarlo a comisaría, el hombre se revolvió y echó a correr. Los ertzainas le siguieron a toda prisa durante unos 300 metros mientras un grupo de ciudadanos, testigos de la escena que adivinaron inmediatamente lo que sucedía, les jaleaban y animaban. La curiosa escena concluyó con la captura del individuo.
Robo a una cuadrilla Por otra parte, el Departamento vasco de Interior informó ayer de que la Ertzaintza ha arrestado a cinco jóvenes acusados de haber atracado a otro grupo de amigos. Se les acusa de haber cometido un robo con violencia.
Los hechos se produjeron a las 3.00 horas del domingo, cuando cinco jóvenes que se encontraban junto al centro cívico Aldabe fueron abordados por otro grupo de adolescentes. En un primer momento, les pidieron tabaco, pero acto seguido les exigieron que les entregaran todas sus pertenencias. En concreto, una cartera y varios teléfonos móviles entre los que se encontraba una Blackberry. Varias de las víctimas denunciaron lo sucedido y la Ertzaintza inició una investigación que ha permitido detener en los últimos días a cinco de los implicados, cuyas edades están comprendidas entre los 16 y los 18 años.