Vitoria. Más de 40 familias residentes en el municipio de Zuia se han quedado sin derecho a que sus hijos sean transportados a la escuela el próximo curso. El Departamento vasco de Educación les ha retirado el autobús, alegando la aplicación de una norma que establece que entre el centro y el domicilio debe haber una distancia mínima de dos kilómetros en el caso de Primaria y de cuatro en el caso de Secundaria para ser trasladados de forma gratuita. La medida afecta concretamente a los niños y jóvenes de Bitoriano, Sarria y Amezaga, que acuden diariamente tanto al colegio Virgen de Oro, ubicado en Murgia, como al instituto de esta localidad. Hace 15 días los padres tuvieron conocimiento a través de los centros escolares de que a partir del próximo mes de septiembre se les eliminaría el transporte escolar.

El enfado es palpable. Por un lado, las familias insisten en que las mediciones no se han hecho desde los domicilios de los estudiantes, sino desde la parada del autobús, desde donde la distancia es mas corta. Critican además que dadas las peculiaridades que presenta la zona rural la vara de medir sea la misma en los pueblos que en las ciudades. "No es lo mismo dos kilómetros en Vitoria, donde tienes transporte público, que aquí", denuncia Alberto del Santo, portavoz de la AMPA de Virgen de Oro.

La decisión adoptada por el Departamento vasco de Educación les obliga a buscar formas de transporte alternativas. A los más afortunados les llevarán sus padres, pero el resto tendrá que hacer el recorrido a pie cuatro veces al día, toda una "irresponsabilidad" de la que las familias culpan directamente al área que dirige Isabel Celaá. Aseguran que la ruta resulta "peligrosa", ya que entre otras cosas, no tiene luz, ni semáforos, ni pasos de cebra. Así lo constata también un informe elaborado por el Departamento municipal de Urbanismo que han presentado. "El camino hasta el colegio no está dotado de las condiciones mínimas de accesibilidad", explicó ayer Rubén Rico, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zuia. En este sentido, desde el Consistorio reclaman al Gobierno Vasco que considere la excepcionalidad a la hora de aplicar esta normativa por tratarse de la zona rural. "La propia normativa que quiere aplicar Educación contempla políticas compensatorias para evitar desigualdades generadas por dispersión geográfica".

Así, el Ayuntamiento está dispuesto incluso a llegar hasta el Ararteko para que se reconsidere esta decisión. El alcalde de Zuia, Unai Gutiérrez, aseguraba ayer que si se elimina el transporte escolar "se puede dar por muerta la educación en este municipio", ya que las familias optarán por llevar a sus hijos a Vitoria. Así se lo trasladará a Iñigo Lamarca. Por su parte, las familias tienen la intención de constituir una plataforma de afectados a la que están llamadas otras localidades alavesas que se vean en la misma situación.

El malestar de las familias de Zuia por la eliminación del transporte escolar se une al que ya se había generado con el retraso de las obras del colegio Virgen de Oro. La AMPA recuerda que llevan más de cinco años esperando el nuevo edificio que albergará las aulas de Primaria y más adelante también las de Secundaria. "Ahora nos han dicho que habrá partida presupuestaria para el curso 2013-2014, pero tampoco lo sabemos con certeza", explicaron ayer.