Vitoria/Bilbao. Euskadi va camino de convertirse en destino turístico de primer orden. El final de la actividad terrorista y, sobre todo, la próxima puesta en marcha de la Y vasca provocarán un repunte en la clientela de bares, restaurantes y hoteles. Así, al menos, lo entiende un estudio dado a conocer ayer, y que resalta que el número de viajeros que pasearán por el Casco Viejo gasteiztarra o por la plaza de la Virgen Blanca mapa en mano, o por las inmediaciones de la Concha donostiarra o el Arenal bilbaíno crecerá un 9% gracias a las facilidades que, para las comunicaciones, impondrá el Tren de Aklta Velocidad entre la Meseta castellana y la capital española y los atractivos de la Comunidad Autónoma Vasca.

En concreto, el citado análisis avanza que el Tren de Alta Velocidad (TAV) permitirá aumentar en 185.000 las pernoctaciones en los establecimientos hoteleros vascos, lo que supondrá un incremento del 9% respecto a las 2,8 millones registradas el pasado año. El estudio, denominado El TAV en Euskadi, nuevas oportunidades para la actividad turística fue presentado ayer por la viceconsejera de Comercio y Turismo, Pilar Zorrila; el viceconsejero de Transportes y Obras Públicas, Ernesto Gasco; y la directora general de Basquetour, Ana Izaguirre. El informe ha analizado las nuevas oportunidades turísticas que ofrece la llegada del TAV a Euskadi, prevista para 2016, principalmente en el segmento de viajes cortos o escapadas de fin de semana y, en menor medida, en el de reuniones, convenciones o eventos. El estudio plantea, además, un programa de actuaciones para potenciar los efectos de la llegada del tren en la actividad turística del País Vasco.

En concreto, partiendo de los resultados obtenidos por la llegada del TAV a distintas ciudades españolas (Valencia, Valladolid y Sevilla) y europeas (Estrasburgo y Rennes), y teniendo en cuenta tanto la actual coyuntura económica como la necesidad de "un esfuerzo importante" en la preparación para su optimización, el estudio destaca una serie de "beneficios y oportunidades" que el tren traería a Euskadi, desde el punto de vista económico y turístico. Las pernoctaciones en 2011 en las tres capitales alcanzaron las 2.801.323, y con estas previsiones, llegarían a ser de casi 3.000.000 (2.986.323).

Estas cifras se lograrían en el caso de un promedio de 15 servicios al día desde Madrid, como ocurrió en Valencia. Además, según precisaron, tal y como sucedió en Estrasburgo, el denominado Revpar (efecto combinado de precio por ocupación), puede incrementarse un 16% debido al repunte de las pernoctaciones, al incremento del precio medio y también por la subida de la ocupación por encima del aumento de las pernoctaciones, como consecuencia del crecimiento del segmento denominado corporate (hombres y mujeres de negocios). El estudio constata que, tomando como referencia las estadísticas turísticas del INE y los informes de Exceltur, este incremento del Revpar, entre 2011 y 2016, sería del 12% en San Sebastián, del 18% en Bilbao y del 20% en Vitoria. Por otra parte, la bajada del coste relativo del transporte podría repercutir en un incremento del precio medio de la oferta hotelera en torno al 7%, los dos primeros años.

Además, las distancias se acortarán de tal manera que Vitoria estará a dos horas de Madrid, y Bilbao y San Sebastián, a dos horas y treinta minutos. Entre las capitales vascas, el trayecto entre Bilbao y San Sebastián se hará en 28 minutos y la capital guipuzcoana estará a tan solo 34 minutos de Vitoria.