Varias asociaciones han denunciado los recortes en gasto social en el territorio. Aun así, ¿sigue siendo Álava un referente a nivel estatal en cuanto a los servicios sociales?

Efectivamente, el índice DEC, donde valoramos indicadores sobre derechos, economía y cobertura, el País Vasco, y Álava en especial, saca una nota media muy superior a la media del resto de las comunidades autónomas. Tiene un desarrollo que lleva mucho tiempo funcionando bien, donde realmente se comprueba que hay una gran tradición en este tema. Por eso, se puede decir que los servicios sociales en Álava y en el País Vasco son referencia para el resto de las comunidades.

¿Cómo ha evolucionado?

Llevamos muchos años trabajando en un índice de los servicios sociales, de gran complejidad, y con los datos de 2011 y 2012 vemos que la tendencia en el resto de España es negativa, fundamentalmente en Castilla La Mancha, Aragón, Valencia. Sin embargo, hemos comprobado que la tendencia en Álava y en el País Vasco mantiene los resultados.

Los recortes han llevado a que la lista de espera para entrar en residencias forales haya aumentado en un centenar de personas en el último año. ¿A qué se debe?

Los recortes afectan al desarrollo de los servicios sociales en toda España, pero no es lo mismo cómo lo hacen en los lugares donde ha habido un desarrollo nulo. La posición de Álava es mucho mejor en la medida, claro, que puede ser un drama para aquellas personas que están en las listas de espera. Pero hay comunidades en las que la lista tiene hasta cuatro años para entrar en el sistema de dependencia.

Se ha abierto un debate acerca de un modelo de gestión público o público-privado. ¿Por cuál aboga?

Quien piensa en un modelo de gestión privado está pensando en ganar dinero. La red tiene que ser pública porque si no, se crea un sistema dual. Hay que hacer una red pública donde cabe la concertación, pero con tres cosas intrínsecas a las administraciones que son el acceso, la prescripción y el seguimiento y la inspección.

En Álava se mantiene la cobertura a los valorados con grado 1 de dependencia en contra de los dictado por el Gobierno central. ¿Qué opina?

Me parece una respuesta coherente de las diputaciones forales y es envidiable que el País Vasco, junto a Navarra y Castilla-León, lo hagan. Es un privilegio y un lujo para los ciudadanos de esas provincias.

Algunos aseguran que los baremos de valoración están aumentando.

Es cierto que estamos detectando que el baremo es más restrictivo que el empleado anteriormente. Es pronto para analizar esos datos pero sí vemos que hay menos grandes dependientes y más de carácter moderado.