vitoria. No deja de resultar paradójico que la Escuela de Medicina del 36 sea la semilla de la actual Universidad del País Vasco (UPV/EHU) -este año cumple 75 años- y que el principal problema en torno a la oferta docente en euskera de la UPV/EHU se concentre en la Facultad de Medicina.
El curso pasado estudiantes de Medicina agrupados en la plataforma Medikuntza Euskaldundu! protagonizaron un encierro mediático con el objetivo de defender su derecho a estudiar en euskera, ante la imposibilidad de cursar en la lengua de su elección el segundo ciclo del grado. Un año más tarde, el problema sigue latente, tal y como reconoce el vicerrector de Euskera, Gidor Bilbao, que considera que las protestas "son legítimas". Y a tenor de sus palabras, no se atisba por parte del equipo rectoral u Osakidetza una solución inmediata a un problema crónico.
El obstáculo es que no hay médicos bilingües dentro de los hospitales donde hay una Unidad Docente de la UPV/EHU que quieran compatibilizar su labor con las prácticas clínicas. Y la consecuencia de esta falta de interés por parte de la comunidad médica es que, finalmente, las convocatorias de plazas que lanza la UPV/EHU quedan desiertas. En este sentido, Bilbao manifiesta: "Hemos de reconocer que, pese a todos los esfuerzos para ampliar la oferta docente en euskera en segundo ciclo de Medicina, no se ha logrado resolver un problema que siempre nos ha preocupado".
De hecho, el tratamiento de Medicina en el Plan Director de Euskera 2007/12 es especial e incluye medidas especiales porque quienes lo redactaron eran conscientes de la situación, entre ellos el antecesor de Bilbao, el actual vicerrector de Profesorado, Jon Irazusta, adscrito al departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina. Por primer año la UPV/EHU ofrece el primer ciclo completo en euskera, no así el segundo ciclo. "Lo hemos intentado por varias vías -explica Bilbao-. Hemos intensificado la comunicación de las plazas que ofrecemos. Y por otro lado está la opción del incentivo económico, algo que dentro de la universidad no ha gustado por igual", apunta el vicerrector.
Los resultados de las medidas aplicadas han sido dispares. "Puedo decir que hemos obtenido más de lo que pretendíamos en el Plan Director pero no lo que nos gustaría: ofrecer toda la titulación en euskera. El año pasado faltaba una asignatura, y este año hemos ofertado todas las asignaturas obligatorias en euskera. Y en el segundo ciclo, hemos avanzado mucho en la Unidad Docente del Hospital de Donostia, menos en Cruces y aún menos en Txagorritxu".