madrid. Una anciana, desahuciada de su vivienda en Níjar (Almería) hace cinco meses tras avalar a su hijo, se encadenó ayer junto con su descendiente a las puertas del Banco de España con la esperanza de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, atendiese a "las injusticias" que tanto ella como muchos españoles están sufriendo. Ángeles Belmonte, de 76 años, y Miguel Ángel Navarro, de 55, permanecieron encadenados unas dos horas hasta que la Guardia Civil les puso una denuncia por "infracción", bajo amenaza de detenerlos si no abandonaban la protesta. Foto: EFE
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