Los ciudadanos que entre enero y julio de 2011 pasaron por la comisaría de Aguirrelanda para interponer una denuncia o demandar en algún momento la ayuda de la Policía Local de Vitoria, participaron en una encuesta de satisfacción. Concedieron un notable de media a la Guardia Urbana, tanto a la valoración del conjunto de los procesos como a los servicios. Pero la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, está dispuesta a lograr el sobresaliente ya que, según sus propias palabras, se persigue la "excelencia". En buena medida, esta evolución "a mejor" tomará como punto de partida el proceso participativo que arranca en mayo y que, además de contar previsiblemente con una importante acogida ciudadana, ya ha sido bien recibido entre los propios agentes. La plantilla eligió a una docena de agentes que, a modo de representantes, consensuaron y trasladaron al Consistorio su propia bateria de propuestas renovadoras. Este paquete de ideas, unido al que presenten los vecinos y los grupos políticos, conformarán la nueva Policía Local de Vitoria.
La atención en materia de tráfico recibió el visto bueno del 68,9% de los usuarios. En la mayor parte de las ocasiones la patrulla se presentó en el lugar del siniestro a lo largo de los 10 minutos que siguieron a la realización de la llamada, con lo cual los agentes obtuvieron un 8,26 sobre 10. La realización de los atestados mereció, por su parte, una nota de entre 7,51 y 7,54 puntos.
A la hora de interponer una denuncia, el 62,6% de los ciudadanos acreditó que se les había atendido en menos de 10 minutos. Además, ocho de cada diez vecinos recibieron una información que consideraron plenamente ajustada a sus necesidades. El procedimiento concreto de la tramitación de la denuncia logró un 8,34 sobre 10, mientras que el contexto global que rodea al proceso fue merecedor de un 7,63.
La unidad de Violencia de Género, "la mejor preparada a nivel nacional", según corroboró la propia concejal de Seguridad Ciudadana, obtuvo la mejor nota de todas, con nada menos que un 9,28. El grupo de intervención, por su parte, se hizo acreedor a un nada desdeñable 8,6.
Estas notas vienen a confirmar una mejoría sustancial de la imagen de la Policía Local ante los ciudadanos. Hace no demasiados meses, el PNV censuró la actitud "prepotente" y "chulesca" de algunos agentes, hecho que Marian Castellanos achacó a un déficit formativo. Ayer, cuestionada a este respecto, la concejal explicó que la evolución de la plantilla obedece al hecho de que en los últimos tiempos vive rodeada de un clima laboral estable. "Cuando uno no sufre tensiones en su trabajo, tiende a hacerlo mejor", señaló.