Vitoria. El debate abierto para subir el precio de la matrícula de las enseñanzas superiores tiene para los alumnos de la UPV/EHU un objetivo claro: "criminalizar" a los universitarios. El colectivo ve cada vez más claro que a quien más repercutirá esta medida será a aquél que repita curso, ya que se le va a penalizar haciéndole pagar aún más, cuando a su juicio no están siempre claros los motivos que le llevan a un estudiante a matricularse por segunda vez en una asignatura.

El Ministerio de Educación acaba de aprobar una subida de las tasas de un 50%, de forma que los estudiantes que se matriculan por primera vez en una carrera deberán abonar una diferencia que puede ser de 540 euros. Para los repetidores la situación se presenta todavía más compleja, ya que el Gobierno central quiere que los estudiantes asuman entre un 30% y un 100% del precio real de la matrícula.

El Gobierno Vasco ya ha dicho que no se plantea hacer uso de esta nueva vía abierta por el ministerio debido al "impacto" que tendría sobre las familias. Asegura que también elevará el precio para estudiar en la UPV/EHU, pero de forma más leve de lo que plantea el ministro Wert. Todavía no ha aclarado el porcentaje de esta subida, aunque asegura que estará en la misma línea que en años anteriores.

Así, a pesar de que el Departamento vasco de Educación le resta importancia a este nuevo incremento, el Consejo de Estudiantes de la UPV/EHU recuerda que en los últimos dos cursos el precio del crédito ha subido en torno a un 30%, un aumento "totalmente irracional" teniendo en cuenta la actual situación de crisis económica. "Eso de media, porque en las carreras de Letras y Ciencias Sociales la diferencia es de un 35%, y de hasta un 40% en segunda matrícula", explica el presidente de este organismo que representa al alumnado de la Universidad vasca, Aratz Castro.

Es precisamente a ellos, a quienes tengan que pagar una segunda matrícula, es decir, a los repetidores, a los que más va a repercutir la modificación de las tarifas. La medida podría entenderse como una penalización a los estudiantes que no se esfuerzan en la carrera, un planteamiento injusto a juicio del Consejo de Estudiantes, y más si se tiene en cuenta que no siempre la culpa de fracasar en una o varias asignaturas la tiene el alumno. "¿Cómo es posible que tengamos a los mejores estudiantes de Ingeniería y que ninguno de ellos sea capaz de sacarse la carrera en cinco años?, ¿es que son todos unos vagos o que el sistema está mal organizado?", se pregunta Castro.

Según los datos recogidos en el estudio La Universidad Española en Cifras, la UPV/EHU camina en la buena dirección ya que se ha constatado una mejora muy significativa en la tasa de abandono. Si en el curso 2004-2005 se cifró en un 26% para el conjunto de las titulaciones, cuatro años después se ha reducido hasta alcanzar un 17,8%. Sin embargo, hay carreras que se les sigue haciendo cuesta arriba a los alumnos. Por campos de conocimiento, es el caso de las Ciencias Experimentales -Química, Física, Biología...-, que registran índices de abandono del 20%, y de las Enseñanzas Técnicas, las ingenierías concretamente, que un 24% del alumnado no consigue acabar.

Por ello, el Consejo de Estudiantes va a solicitar a la UPV/EHU la elaboración de un estudio que determine las razones por las que en ciertas titulaciones el índice de abandono resulta tan elevado y ver así si resulta necesario replantear el plan de estudios. "Vamos a pedir que se haga un análisis de por qué la gente repite, para hacer ver que los estudiantes no somos tan vagos. Se nos está criminalizando", apunta el presidente de este órgano.

Sin motivos El Consejo de Estudiantes de la UPV/EHU insiste en que no hay motivos para elevar el precio de la matrícula. Recuerda que, cuando se instaló el Plan Bolonia, éste iba a ser a "coste cero". "El nuevo plan de estudios no ha traído ni la reducción de grupos ni la mejora de las sustituciones del profesorado, por lo que no es lógico", insiste. Considera que es una maniobra para generalizar el copago. "Se está viendo al alumno como un coste para la sociedad, en lugar de como una inversión", añade.

En la actualidad, se calcula que cada estudiante le cuesta a la UPV/EHU un total de 9.143 euros, en función de los datos correspondientes al curso 2009-2010. La inversión del Gobierno Vasco en enseñanzas superiores, sin embargo, está todavía por debajo de la media del Estado español. A día de hoy, Euskadi destina el 0,97% del PIB a la universidad, frente al 1,1% de España y el 1,3% de la UE.