MADRID. El presidente de la Asociación de Víctimas del Yak-42, Miguel Ángel Sencianes, expresó ayer su "furia" con el Gobierno por la "burla" y el "golpe al Estado de derecho" que supone el indulto concedido el viernes a dos condenados por falsear las identificaciones de 30 de los 62 militares muertos en el siniestro.
"Así no, señor Rajoy. Esto es una burla. No se puede deshonrar así la memoria de 62 personas que dieron la vida por España", proclamó Sencianes durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por una treintena de familiares.
Sencianes se preguntó cómo el Gobierno puede indultar a dos "delincuentes" que "profanaron" los cadáveres de sus compañeros muertos y firmaron unas actas de identificación que se demostraron falsas.
"Hoy los familiares sentimos verdadera furia", afirmó el presidente de la asociación, que recordó que fueron los propios familiares los que tuvieron que viajar a Turquía para conocer lo que ocurrió con los cadáveres de sus seres queridos porque, denuncian, el exministro de Defensa Federico Trillo, les "mintió". Tras subrayar que el gobierno socialista también tuvo los indultos sobre la mesa y sin embargo no los tramitó, Sencianes anunció que seguirán adelante con todas las acciones judiciales abiertas para castigar a quienes autorizaron la contratación "ilegal" del avión siniestrado.
Por su parte, el abogado de la asociación, Eudald Vendrell, destacó que los dos indultos concedidos por el Gobierno, aunque se ajustan a derecho y no son recurribles, tampoco están justificados. "Aquí nadie ha pedido perdón, ni se han reconocido los hechos", subrayó Vendrell.
LOS INDULTADOS El comandante José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, fueron condenados a 18 meses de prisión, un año de inhabilitación especial y una multa de 900 euros por falsear las identificaciones de 30 de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42.