Vitoria. Los vecinos del Casco Viejo aseguran que el Gabinete de Maroto está "ocultando" información sobre el estado en el que se encuentra el colegio Ramón Bajo. Creen que los verdaderos problemas no se han visto reflejados en el informe redactado por el Gobierno municipal, en el que se concluye la inviabilidad del traslado de las aulas a los tres emplazamientos propuestos: Fray Zacarías, Escoriaza-Esquível y el semillero. Así lo asegura la plataforma Auzoan Hazi, Hezi, Bizi, que integra tanto a las asociaciones vecinales como a los agentes sociales del barrio, tras estudiar los documentos presentados por el Consistorio. En ellos se dice que la escuela presenta deficiencias "fácilmente subsanables", que afectan principalmente "al mantenimiento exterior de la envolvente, cubierta y ventanas", por lo que no es necesario construir un centro nuevo, ni tampoco ubicarlo en otro sitio.
A falta de un análisis más detallado, en líneas generales la plataforma discrepa. "Es un edificio pensado para la educación de hace 40 años", explica uno de sus portavoces, Joseba Apilanez. El mal estado de las tuberías, la presencia de humedades, la distribución de las aulas, los problemas de acceso o el importante deterioro del tejado -tal y como lo corrobora un informe de los Bomberos en el que se habla de "serias deficiencias"-, se obvian en el informe, una omisión que no sorprende a la plataforma, que acusa al Ejecutivo local de mostrar falta de voluntad. "La comisión creada para estudiar las alternativas posibles no está haciendo su trabajo, los técnicos visitaron la escuela obligados y vinieron ya con una idea predeterminada", asegura.
Grupo de trabajo Desde Auzoan Hazi, Hezi, Bizi están convencidos de que sólo "la presión social" conseguirá que se le dé una solución al centro, más allá de la reforma parcial que propone el Gobierno municipal y condicionada a la aportación económica del Departamento vasco de Educación. Así lo cree también Bildu, que propone que en el plazo de un mes se cierre un calendario de reuniones para el grupo de trabajo formado por los cuatro partidos políticos con representación en el Consistorio y la asociación de padres y madres del colegio. Pasado este tiempo se deberá redactar entre todas las partes un informe que dirija este asunto hacia una solución definitiva. El portavoz de Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria, Kike Fernández de Pinedo, señaló ayer que no está de acuerdo ni "en la forma ni en el fondo" con el informe municipal y denuncia "la falta de compromiso" del Gobierno municipal en este asunto. "Entendemos que ciertas opciones como la de Escoriaza-Esquível y sobre todo la del semillero de empresas no han sido estudiadas en profundidad", añade.
Fernández de Pinedo es especialmente crítico con el primer punto de las conclusiones del informe municipal, que establece que "serán necesarias labores de corrección de las deficiencias puntuales". "No hemos avanzado nada, estamos igual que hace cinco meses, porque seguimos con parcheos, y lo que Ramón Bajo necesita es una solución integral, no que les cambien el marco de una ventana", añade.