SEVILLA. Una mujer murió la madrugada del domingo en su domicilio de Sevilla por heridas de arma blanca, supuestamente infligidas por su marido, que después se suicidó saltando desde la azotea del edificio en el que residían.
El cadáver de Rosario Gallego Rodríguez, de 55 años, que presentaba heridas de arma blanca y varios golpes en el cuerpo, fue encontrado en el salón de la casa por el hijo menor del matrimonio, de 23 años, cuyos gritos alertaron a un vecino, que fue el que avisó al servicio de emergencias 112 a las 01.45 horas.
El hombre, Valeriano Díaz Jurado, de 57 años, se habría suicidado poco después arrojándose desde la azotea del bloque, de siete pisos de altura, si bien la vivienda del matrimonio está en el cuarto piso.
Según el relato de los vecinos, Valeriano, tras agredir supuestamente a su esposa, subió a la azotea, donde se encerró desde dentro y se tiró por la una de las dos fachadas del edificio.
Una vecina del primero aseguró que el patio interior del bloque y la barandilla de su vivienda estaban manchadas de sangre, al igual que el pretil de la azotea por el lado en el que se arrojó al vacío Valeriano, lo que hace pensar que el hombre sufrió alguna herida o autolesión antes de arrojarse al vacío.
El presidente de la comunidad de vecinos, José Miguel Romero, como el resto de los vecinos, mostró su sorpresa por los hechos, ya que, según afirmó, se trataba de una pareja normal que "iban siempre juntos" y Valeriano un buen vecino y hombre educado, al igual que su esposa.
Sin embargo, testimonios de amigos más íntimos a la familia aseguraron que Valeriano presentaba actitudes machistas. Aun así, sobre el presunto agresor no constaba ninguna denuncia por malos tratos. De todas formas, el matrimonio se encontraba en trámites de separación.
Valeriano trabajaba en una óptica de Sevilla, en la que también había estado empleado su hijo mayor, el cual ya se había independizado.
El grupo feminista Ágora Sevilla convocó ayer una concentración en las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, a la que asistió una veintena de personas que portaban pancartas reclamando el fin de los "feminicidios".
Por su parte, La secretaria de Igualdad del PSOE de Andalucía, Trinidad Muñoz, condenó ayer el asesinato de Remedios, el segundo ocurrido en la comunidad en 2012, al que calificó de "vil asesinato machista".
Además, pidió al Gobierno que "cese en su estrategia de propiciar recortes en la atención a las mujeres maltratadas" al "dejarlas desprotegidas" al "reducir un 22% las partidas de violencia de género en los Presupuestos Generales de 2012", aseguró.