Vitoria. Los esfuerzos por dotar a la colina medieval de un centro educativo público y digno parecen haberse topado con el interés del Gabinete de Javier Maroto por convertir el Casco Viejo en un atractivo cultural y turístico. Bajo esa perspectiva, la Plataforma Auzoan Hazi, Hezi, Bizi, que trabaja desde hace tiempo por lograr mejores equipamientos sociales, sanitarios y educativos para el barrio más necesitado de la capital alavesa, mostró ayer su decepción con el Ayuntamiento por la falta de compromiso con su palabra mostrada en lo referente al cambio de ubicación del colegio Ramón Bajo. En ese sentido, el colectivo denunció que el Consistorio sólo piensa en impulsar un hotel y un museo del vino en el antiguo palacio Escoriaza-Esquível sin tener en cuenta lo expresado el pasado 25 de noviembre y que consistía en buscar consensos para el desarrollo de cualquier iniciativa para la mejora de las instalaciones educativas de la zona.

En concreto, en aquella fecha, los partidos políticos municipales asumieron estudiar todos los proyectos referidos al antiguo palacete con la profundidad y el tiempo adecuado. Esto incluía la opción que esta asociación propone de hacer de este importante edificio y los anexos un centro educativo y cultural para toda la ciudad. Esta iniciativa fue respaldada por más de un centenar de personalidad de la vida cultural del territorio histórico, entre los que se encontraban Bernardo Atxaga o Unax Ugalde, entre otros.

Sin embargo, desde la plataforma creen que el compromiso se adoptó por una mera cuestión de imagen y sin ningún tipo de intención de asumir lo prometido. Dadas las circunstancias y visto lo visto, el colectivo denuncia que la intención nunca ha sido real y que "se tiene tomada una decisión y no se cumple lo que se acordó en la moción" como lo demuestra el hecho de que no haya habido más que dos contactos con ellos para informarse sobre el proyecto. "Frente a un equipo de gobierno que considera más importante un hotel-museo del vino con gestión privada que un equipamiento educativo-cultural público en condiciones, que no presta atención ni al vecindario, ni a los numerosos apoyos que ha recibido nuestra propuesta, sólo nos queda la presión social", explicó ayer a través de un comunicado.

Cabe recordar que la primera toma de contacto entre las partes se produjo a través de una reunión para realizar una presentación del proyecto del colectivo a todos los grupos políticos y a técnicos municipales. Posteriormente, el pasado 8 de marzo varios técnicos del Consistorio gasteiztarra visitaron el colegio, donde pudieron comprobar in situ las deficiencias del edificio ubicado en la calle Las Escuelas. Sin embargo, la plataforma asegura que los técnicos se dedicaron a relativizar las carencias. Por otra parte, la representación municipal visitó otras ubicaciones posibles como el propio palacio Escoriaza-Esquível, pero también el edificio de Fray Zacarías o el futuro semillero de empresas.

Esta crítica vecinal y social llega sólo un día después de que el PNV hiciera lo propio por las mismas circunstancias. Así lo recogió este diario en una información que explicaba que los jeltzales acusaban al Partido Popular de vulnerar el compromiso que adquirió ante el Pleno municipal de estudiar e impulsar una solución integral para el colegio Ramón Bajo. De hecho, la formación nacionalista entiende que las declaraciones del concejal de Promoción Económica en las que minimiza los problemas de actuales instalaciones del centro y en las que apuesta por impulsar un foco temático del vino en el citado palacio incumplen un acuerdo plenario aprobado por unanimidad en noviembre.