Vitoria/Pamplona. La Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a un joven de 33 años -de origen asiático, pero con residencia en la capital alavesa- a 22 meses de prisión por sendos delitos de quebrantamiento de la medida cautelar de alejamiento (11 meses) y maltrato no habitual (otros 11).
La sentencia declara probado que el hombre, de origen pakistaní, a sabiendas de que el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 1 de Pamplona había dictado auto por el que se le prohibía acercarse a su compañera sentimental a una distancia inferior a 300 metros así como a comunicarse con ella, se puso en contacto y le convenció para que retomaran la relación.
Según reconoce el auto, la mujer decidió marchar a vivir con el imputado a su domicilio en Vitoria, convivencia que duró varios meses, hasta que en agosto de 2010 mantuvieron diversas discusiones por la voluntad de la mujer de finalizar la relación, lo que motivó que el hombre la insultara y golpeara en diversas ocasiones. Los agentes de la Ertzaintza que acudieron al domicilio gasteiztarra requeridos por la hermana de la mujer, que no tenía noticias de ella desde hacía días, comprobaron que presentaba moratones en muslos, brazos y señales de arañazos en la espalda.
Por todo ello, el juez responsable del caso le considera autor de un delito de quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento y le condena a once meses de prisión, y de un delito de maltrato no habitual por el que le impone otros once meses de cárcel, además de indemnizar a su expareja con 210 euros. Sin embargo, se le absuelve de la responsabilidad penal derivada de los delitos de coacciones y detención ilegal de los que se le había acusado.
Casos de violencia de género En otro orden de cosas, agentes de la Ertzaintza han detenido en las últimas horas a tres varones como presuntos autores de varios delitos de violencia de género después de que agredieran presuntamente a sus compañeras sentimentales. El primero de los arrestos se practicaba sobre las once de la mañana del martes en un domicilio situado en Durango. La mujer, tal y como refirió posteriormente en la denuncia, fue agredida por su compañero sentimental -de 41 años- en una de las habitaciones del piso compartido en el que residen. El varón inició una discusión y de forma violenta y le propinó puñetazos y empujones tirándola al suelo. Al llegar los ertzainas la víctima presentaba una herida sangrante en la cara y hematomas por diversas partes del cuerpo, lesiones por las que precisó asistencia sanitaria.
El segundo de los episodios de violencia de género tenía lugar hacia las ocho y media de la tarde en un inmueble del barrio de Atxuri de Bilbao. A esa hora una joven alertaba a la Ertzaintza de que su padre, de 61 años, había agredido a su madre propinándole patadas mientras la mujer estaba en el suelo y al mediar en la agresión también la había agredido a ella. La tercera detención se produjo a primera hora de la madrugada de ayer en Barakaldo. Al parecer el agresor, de 35 años, había utilizado el palo de una fregona con el que presuntamente golpeó a su esposa, la cual pudo refugiarse en el cuarto de baño, desde donde pidió ayuda por teléfono a un familiar.