MADRID. Así lo ha anunciado el titular de este departamento, Cristóbal Montoro, en una entrevista con Radio Nacional, en la línea de lo expuesto por el ministro de Economía, Luis de Guindos, sobre la posibilidad de establecer un pago progresivo por las prestaciones sanitarias en función de la renta.
Montoro ha insistido en que ésta es solo una posibilidad entre otras muchas medidas que deberá afrontar el Gobierno para lograr un ahorro superior a 10.000 millones de euros en las áreas de Sanidad y Educación con una mayor racionalización, eliminación de duplicidades y mejora de la eficiencia en la gestión.
Las pautas para reformar la Sanidad pública, que según el ministro tendrán que decidir y asumir las Comunidades Autónomas por tener las competencias de este ámbito, estarán "perfectamente estructuradas y consensuadas" en el plazo de dos semanas.
"Esas reformas las explicará la ministra de Sanidad, Ana Mato, cuando acaben de estar realizadas y contrastadas con las CCAA que son las que tienen que irlas aplicando y decidir", ha comentado.
Desde Hacienda, ha precisado, "nosotros entramos, pero lo hacemos a la hora de determinar los niveles de renta de las personas en el uso de los fármacos para que los cambios que hagamos no sean injustos ni perjudiquen a la gente que menos renta tiene".
Ha indicado que su departamento cuenta con una "radiografía" de los niveles económicos de los ciudadanos que puede servir para "perfeccionar" el acceso a las prestaciones sanitarias, porque "no es justo que paguen igual quienes más tienen que quienes menos tienen".
No obstante, ha apuntado que Gobierno y Comunidades estudian esta posibilidad para ver "si es viable" porque afectaría a "millones de consumidores y hacer una estructura de cambio no es tan fácil".
Son propuestas "ambiciosas" que "no van solo" sobre esa idea "más elemental" de un copago que, según Montoro, ya existe en España" y, por lo tanto, ha matizado, "no estamos inventando la pólvora".
Entre ellas, se ha referido a redefinir el catálogo de servicios y "no a recortarlo"; a la central de compras; a la tarjeta sanitaria única; a limitar el "abuso" que hacen los extranjeros de la Sanidad española, "bajo el amparo de que es universal mientras que en su país pagan", y también al consumo excesivo de recetas y fármacos.
Montoro ha hecho hincapié, sin embargo, en que "una persona que use correctamente los servicios públicos no va a ver reducidas las prestaciones que actualmente recibe".
En cuanto a la opinión del PSOE de que esto significa una quiebra del estado de bienestar, ha argüido que ésta es una "critica política clásica", pero ha agregado que "estas cosas hay que superarlas" porque hay "una necesidad objetiva de tener un Estado más austero y que gestione mejor los recursos públicos".
En materia de Educación, se ha referido a la oportunidad de revisar "en qué condiciones se presta este servicio" ante el "alto fracaso escolar" que existe en España.
"El sistema no está funcionando y, a partir de ahí, necesitamos medidas extraordinarias pero buscando una calidad mayor", ha concluido.