Vitoria. Con motivo del inicio de las vacaciones de Semana Santa, las carreteras vascas registraron ayer algunos problemas en los puntos habituales. Los momentos más delicados se vivieron por la mañana, especialmente en la frontera entre Irun y Francia, donde se produjeron retenciones que llegaron a alcanzar los siete kilómetros de distancia. En Álava, por su parte, también se formaron algunas colas a la altura de Armiñón, aunque de menor trascendencia.
La gran afluencia de vehículos que atraviesa estos días la red viaria vasca y que se dirige hacia Francia causó ayer las incidencias más reseñables dentro de la operación Salida. El peaje de Biriatou se convirtió en una ratonera para miles de conductores que ponían rumbo a sus vacaciones. De hecho, la A-8 registró a la altura de la localidad guipuzcoana de Iruna atascos que en algunos momentos de la mañana alcanzaron los siete kilómetros. Ya por la tarde, aunque la velocidad del tráfico fue lenta, la situación fue bastante mejor.
Aunque no se registraron incidentes de importancia, el mal tiempo y la lluvia provocaron algunos accidentes de chapa y salidas de la calzada que hicieron todavía más complicada la circulación. En Gipuzkoa, por ejemplo, una patrulla de la Ertzaintza que viajaba en un vehículo todoterreno se salió de la calzada y volcó cuando circulaba por la GI-636, a la altura de Hondarribia y en sentido a Irun. Como consecuencia del impacto, dos agentes resultaron heridos y fueron evacuados al Hospital Comarcal del Bidasoa con lesiones que al parecer no revisten gravedad, según informaron desde el Departamento vasco de Interior.
Retenciones en Armiñón En Álava, por su parte, las retenciones fueron menores que en el territorio vecino, aunque los conductores también se encontraron con alguna sorpresa desagradable a la altura del peaje de Armiñón, donde se formaron colas de un kilómetro. En algunos momentos de la jornada también fue complicada la circulación en las inmediaciones de Vitoria, en concreto en la incorporación a la N-I y a la N-622.
Se espera que los próximos días sean más tranquilos en las carreteras, al menos hasta el lunes, cuando se active la operación Retorno. Según los datos facilitados por Tráfico, la cifra de siniestros registrados durante Semana Santa se ha reducido en un 37% en los últimos seis años. Además, los incidentes con víctimas se han rebajado un 39,5% en este periodo de tiempo.