vitoria. En plena época de ajustes presupuestarios y de recortes en todo tipo de frentes, el consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, Rafael Bengoa, ha reconocido el "peligro" de que la crisis económica lleve a algunas instituciones a "olvidar" la atención sobre determinadas áreas, entre las que ha citado la prevención de drogodependencias. No obstante, ha asegurado que este capítulo seguirá siendo uno de los objetivos "prioritarios" para el Ejecutivo autonómico.

Bengoa compareció ayer ante la Comisión de Sanidad del Parlamento vasco con la intención de informar sobre el recorrido del VI Plan de Adicciones de la Comunidad Autónoma del País Vasco, documento aprobado a finales del pasado año. En su intervención, el responsable del Ejecutivo autonómico aseguró que este tipo de programas contribuyen a que el Departamento vasco de Sanidad continúe manteniendo dentro de sus "prioridades" las políticas de prevención de drogodependencias, a pesar de las fuertes medidas de contención del gasto público que viene imponiendo la recesión.

Según manifestó el titular de Osakidetza, el Gobierno de Lakua seguirá centrando su atención en los grupos sociales que se muestran "más vulnerables" dentro del ámbito de las adicciones. Bengoa subrayó la importancia de mantener vigentes este tipo de compromisos, dado que existe el "peligro" de que la actual tesitura económica conduzca a algunas de las instituciones públicas a "olvidar" la necesaria atención a cuestiones tan necesarias como la prevención de las drogodependencias.

Dentro de su intervención, el consejero hizo una referencia explícita al caso del alcohol. En este sentido, Bengoa reconoció que mientras que a lo largo de los últimos años se ha actuado de forma correcta para reducir la peligrosa incidencia de otro tipo de sustancias ilegales, al mismo tiempo "se ha establecido como normal algo que no lo es", en referencia al abuso de la bebida, especialmente entre los jóvenes.

A su juicio, la industria del alcohol no parece "muy involucrada" con "el concepto de responsabilidad social", cuando el papel que desempeñan puede ser "muy importante" para ayudar, unido al jugado por otros agentes sociales, a combatir este problema.

Afortunadamente, de acuerdo con la información contenida en el último informe Euskadi y Drogas, el consumo de alcohol considerado "excesivo y de riesgo durante los fines de semana" ha descendido a la mitad desde 2004. En este año, un 34% de los jóvenes bebía en exceso, tasa que actualmente es del 17%.