vitoria. El diputado de Hacienda, José Zurita, confirmó ayer que algunos de los convenios que el Ejecutivo foral mantiene con asociaciones culturales y deportivas se verán condicionados a la previsión de la recaudación. Según adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la Diputación estudiaba la opción de asegurar el 75% de la cantidad firmada y dejar pendiente el 25% para ser desembolsado en función de que se ingresara en las arcas provinciales lo anunciado por los expertos. Finalmente, esta fórmula será la aplicada a algunas de las asociaciones que ya expresaron en su día su malestar por esta nueva condición incluida en la redacción de los textos.

A pesar de que en una primera pregunta formulada ayer por Bildu en el Pleno de control de las Juntas Generales la diputada de Cultura, Euskera y Deportes, Icíar Lamarain, no se salió de las dos cuestiones formales expresadas por escrito y eludió las emitidas por la procuradora abertzale Lorena López de Lacalle a este respecto, en la segunda oportunidad para tratar el tema a instancias de la procuradora del PNV Malentxo Arrubarrena, la respuesta llegó por boca del diputado de Hacienda. "Ya desde principios de año intentamos buscar una fórmula. Así se garantiza un primer tramo desde el punto de vista de la liquidez y, el segundo, queda sujeto a algún tipo de condición", explicó Zurita.

La Diputación alega de esta forma que pretende conceder un margen de maniobra a las federaciones y asociaciones afectadas para que puedan trabajar con parte de la dotación y, según anunció ayer mismo, descubrirá la concesión o no del 25% restante "antes del verano". Así las cosas, explicó que será en el Consejo de Diputados del 10 de julio o, a más tardar, en el del 17 de julio cuando se descubrirá si la recaudación cumple con los objetivos previstos y se desembolsa ese dinero.

Esta medida no afectará a todas las asociaciones ya que, en principio y según especificó ayer el propio diputado de Hacienda, será vinculante para aquéllas que no incluyen inversiones en sus actividades mientras que quedarán excluidas las que posean convenios por un importe menor a los 30.000 euros o lleven a cabo una contraprestación. Además de estos criterios generales, Zurita insistió en que cada caso será "fruto de un estudio individualizado".

rechazo social Las asociaciones ya explicaron en su día su desánimo ante lo que consideran un nuevo recorte institucional que dificultará en algunos casos la supervivencia de federaciones y clubes. De hecho, algunas actividades ya se han visto truncadas por la falta de apoyo como una de las carreras ciclistas organizadas por la Sociedad Ciclista Llodiana o la retirada de la Federación de Atletismo para ejercer de anfitrión del Campeonato de España de Atletismo absoluto al aire libre por la ausencia de presupuesto.

Además, estas agrupaciones rebaten a la Diputación el argumento de la capacidad organizativa que permite la concesión inicial del 75% asegurado que hay ingresos que se ven obligados a adelantar porque los ingresos forales han estado llegando tarde y que la planificación de las temporadas no se puede realizar con la única seguridad del 75% porque las equipaciones, desplazamientos, torneos y otro tipo de necesidades básicas no pueden dejarse para la segunda mitad del año. Asimismo, recuerdan que no ha habido los mismos problemas a la hora de firmar un contrato millonario con el Deportivo Alavés que, además, goza de otras concesiones de instalaciones e infraestructuras y que, en principio, no se verá afectado por este tipo de condiciones en su convenio.

En otro orden de cosas, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, anunció ayer en el Pleno de control de las Juntas Generales de Álava que se reunirá con los alcaldes y grupos municipales de aquellos ayuntamientos del territorio histórico que poseen un remanente negativo del 5% de sus ingresos y una deuda viva que supera el 80% de sus ingresos corrientes. Así las cosas, eol gestor popular viajará a Salvatierra, Laguardia y el Valle de Arana para tratar un plan especial de viabilidad de sus cuentas que, anunció, no comprenderá en ninguno de los casos una ayuda económica foral y consistirá en hacer frente a la deuda "con sus propios recursos".