Dulantzi. La Sociedad Vasco Navarra de Prevención del Tabaquismo (SVNPTab) pretende hacer llegar al Parlamento español, en cuanto el Congreso y el Senado constituyan las respectivas comisiones de Sanidad, sus iniciativas para que "de manera perentoria" se determine la prohibición de fumar en el interior de los vehículos.
Pasado un año y casi un mes desde que entrara en vigor la llamada Ley del Tabaco, la implantación sin demasiados traumas entre la ciudadanía de las medidas que en ella se contemplan lleva ahora al que fuera uno de sus principales defensores a promulgar esta ampliación de los espacios limpios, libres del humo de los cigarros. El médico de Salud Pública y portavoz de la SVNPTab, Joseba Zabala, asegura que es inaplazable abordar esta idea, por el impacto altamente contaminante del tabaco en los ocupantes de todo tipo de vehículos.
Hace hincapié en que "un cigarro genera una concentración brutal de toxicidad, en especial en los niños, superior a la que se daba en cualquier discoteca antes de la Ley del Tabaco". Recuerda que los habitáculos de los coches tienen un volumen reducido, por lo que la exposición del nivel de partículas de ese humo es mucho mayor y llega más profundamente a los pulmones, registrándose una concentración de tóxicos 23 veces mayor que en un área de fumadores. Para Zabala, exponer a los niños a esta contaminación "es un maltrato tóxico al menor", porque "el nivel de toxicidad en ellos, especialmente en los que pesan menos de cinco kilos, se multiplica exponencialmente".
La iniciativa que madura la SVNPTab no es nueva en Europa y el norte de América. Generalmente, las políticas más avanzadas para luchar contra los perjuicios del tabaco en quienes lo consumen y en los que les rodean son las de los países escandinavos, anglosajones y Canadá. En Nueva York ya está prohibido fumar en automóviles en los que viajen niños y, en el Reino Unido, la Cámara de los Comunes ya ha abordado la reforma para llegar a la misma decisión. En el ámbito local, a tenor de lo expuesto por Zabala, es más que probable que Euskadi sea la comunidad pionera en el Estado en abordar la cuestión.
La manera de hacer frente a esta inquietud, que a buen seguro generará polémica pues ya en su día se planteó someramente y fue motivo de enconado debate -algunos entendieron que no era procedente entrometerse en los usos privados-, es desarrollar la Ley de Tabaco en vigor. Para Zabala, sin embargo, "no hay que dar un enfoque punitivo". Refiere que, a lo largo del año 2011, "se han abierto más de 200 expedientes sancionadores en Euskadi y no se ha impuesto ni una sola multa; se ha tratado de trabajar el aspecto sensibilizador, aunque, si no se cumple con lo que la ley marca, claro que habrá que sancionar".
Un proceso largo La llamada Ley del Tabaco llegó a su aprobación definitiva tras un largo proceso en el que hubo momentos de avance y otros de bloqueo. Incluso se predijo que no llegaría a aplicarse. Pero, finalmente, entró en vigor el 2 de enero de 2011. Zabala conoce a la perfección las vicisitudes por las que pasó la norma, ya que trabajó impulsándola en tres frentes diferentes pero que, al final, acabaron convergiendo: promovió desde Álava la plataforma ciudadana conocida como ¿Por qué nosotros no?, aportó sus planteamientos en el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) actuando como delegado en Euskadi y no dejó de velar por la continuidad de los debates entre los distintos actores sociales desde la Sociedad Vasco Navarra de Prevención del Tabaquismo.
A finales de noviembre de 2011, Zabala vio reconocida su labor antitabaco con el Premio Reina Sofía 2010 Contra las Drogas, por el esfuerzo que su plataforma realizó mientras se gestaban las normas que, a la postre, iba a contener la Ley del Tabaco. Nada más recoger el galardón en Madrid de manos de la Reina, Zabala ya anunció que, además de luchar por que la actual ley siga en vigor -teme la presión que en su contra pueda ejercer la industria tabaquera-, "los próximos pasos serán la regulación para que no se fume en los coches".