bilbao. El txakoli vasco gana una nueva batalla. La última llega de la mano de la Oficina española de Patentes y Marcas que ha denegado a un productor burgalés el uso del término chacomena para comercializar su vino. Según recoge en la resolución, la utilización de esta marca puede "inducir a error, por ejemplo, sobre la naturaleza, la calidad o la procedencia geográfica del producto o servicio. "Estamos muy contentos con esta resolución porque es un paso más en toda esta guerra en la que nos hemos visto envueltos sin quererlo", apuntan desde las denominaciones de origen. "No sólo tenemos el apoyo del consumidor y de las instituciones, ahora también la Oficina de Patentes y Marcas reconoce que ese término que comienza con chaco, por su fonética, puede confundir al usuario", apunta José Antonio Merino, secretario gerente de la Denominación de Origen Arabako Txakolina. Una victoria más, "muy importante", aseguran, en una guerra que, desde las tres denominaciones de origen, saben perfectamente que "no acaba aquí".
El txakoli no deja de estar en el punto de mira. Sigue despertando el interés de quienes ven en su producción fuera de Euskadi una oportunidad de negocio. Pero las tres denominaciones de origen bajo las que se produce este caldo -Bizkaia, Getaria y Araba- no bajan la guardia. Los vascos no están dispuestos a que "nadie usurpe su marca" y afirman que estarán vigilantes.
sin calidad Esta resolución llega un día después de que otro productor de Burgos haya reconocido que la polémica entre el chacolí de Burgos y el vasco quedará parado hasta dentro de tres años, tiempo que estiman los productores necesario para conseguir la cota de calidad suficiente para solicitar la Indicación Geográfica Protegida (IGP). "Están en su derecho de hacer lo que les dé la gana, pero vamos a estar vigilantes ante cualquier paso que den. Es curioso que estén intentando usurpar la marca txakoli cuando no tienen viñedos registrados para ellos y, tal y como reconocen, todavía no producen un vino de calidad", concretan.
Lo cierto es que los productores vascos se suben por las parras por el interés suscitado entre los empresarios vecinos "ahora, cuando el txakoli es un vino con prestigio y con calidad que gusta a los clientes", afirma. Una cuestión que para los productores vascos no es más que mero "oportunismo y no una cuestión histórica", tal y como han destacado los productores burgaleses.
"Con lo fácil que sería para ellos crear una nueva denominación de origen con su vino. Pues no, quieren aprovecharse del txakoli, de lo que representa, de lo que hemos conseguido a base de trabajo, de inversión y de sacrificio, para sumarse al negocio. Puro oportunismo", insisten.