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EL pirata accidental admite pertenecer a ese extraño 58% de la población (compuesto fundamentalmente por mayores y niños) que no accede en Internet a contenidos que vulneran el derecho de autor. Pero los reclamos de coste cero y gratis total son inapelables. Por eso, el pirata accidental ha podido esta semana comprobar que hay vida después de Megaupload con unos sencillos pasos, gracias a que hay otros sitios en Internet que sustituyen a la página intervenida y que permiten copiar lo mismo. En apenas veinte minutos, uno puede hacerse con una guía para consumir películas y series descargadas gratis, un decálogo básico, ideal para novatos. Y aunque las crónicas del mes de enero de 2012 hablan ya del fin del mundo digital tal como lo conocíamos, nadie debe preocuparse por no poder conseguir series, pelis o música.

El cierre de Megaupload por la Administración de Estados Unidos, acusada de fraude informático, ha provocado el pánico entre alguno de los servicios que permitían descargar películas y series de televisión en Internet que han comenzado a restringir opciones para los usuarios y a borrar contenidos susceptibles de estar sujetos a las leyes de propiedad intelectual.

Pero, tranquilos, que hay otras muchas páginas a las que poder acceder. Convertirse en un hacker de medio pelo está chupado si sigues al pie de las letras las instrucciones que dan cientos de webs en la Red. En cualquier foro, uno se entera que hay sitios tan célebres como Seriesyonkis, Cinetube o Pordescargadirecta a los que también se puede acceder y que alojan prácticamente los mismos contenidos que la web clausurada.

Sin embargo, los expertos apuntan a Fileserve o Rapidshare como los sucesores naturales. De hecho, nacieron con un planteamiento casi idéntico al de la empresa de Kim Dotcom: almacenaje y distribución de archivos de todo tipo a través de una modalidad gratuita (de menos capacidad) y otra de pago, con más servicios y rapidez. Dadas las cifras, se puede decir que la Red ha perdido al patriarca de las descargas, pero quedan los hermanos pequeños, menos populares pero igual de eficaces. Apenas unas horas después del cierre, una web francesa de enlaces a software, música y películas ya estaba encuestando a sus usuarios sobre qué servidor opinaban que era el mejor para colgar sus contenidos y proponía cinco alternativas (hay centenares), entre las que estaban lo más granado de la competencia de Megaupload: el ya mencionado Fileserve, Netload, Gigasize, Filesonic y 4Shared.

Pero además de las webs que ya han surgido para aprovechar el tirón, podría haber un regreso a los programas P2P, dejados de lado en los últimos años en favor de la descarga directa en servidores como Megaupload. Y es que, en apenas veinte minutos, el pirata accidental logra enterarse que lo realmente interesante es recurrir a los sistemas P2P (Peer to Peer) que, a diferencia de los sitios de descarga directa, consisten en que cada usuario es un servidor que sube y baja archivos. Con un abc elemental, y según el ancho de banda que cada hacker tenga, en unas pocas horas, -en torno a cinco o seis-, uno se puede hacer con una peli completa.

Con este sistema, el usuario comparte con cualquier otro cliente de programas como eMule, Kazaa, Gnutella o BitTorrent, entre otros muchos. El P2P es el intercambio de contenidos entre usuarios y no hay servidores como en el caso de Megaupload que sirvan estos archivos. ¿Qué necesita para empezar? Lo primero, una aplicación con la que acceder a los enlaces que se compartan. El hacker accidental utilizó un socorrido uTorrent. Para descargarlo sólo hizo falta entrar en http://www.utorrent.com y bajar la versión para el sistema operativo correspondiente, Windows, Mac o Linux.

Una vez instalado y ejecutado, en el menú Opciones -> Preferencias se configura dónde se quiere que utorrent descargue los archivos, las carpetas que se desea compartir, y si se quiera limitar el ancho de banda que consume el programa (para no saturar el ADSL o fibra óptica) Pero ¿de dónde se sacan los torrents? Pues hay muchas webs y variadas. Una de los favoritos, por sencillez y por no necesitar registro es: EliteTorrent.net. Baja el torrent, un archivo de apenas unos ks, que tras pinchar en él, abre el utorrent y comienza la descarga.

streaming Ya un poco más adelante, el pirata accidental se entera -eso le lleva más de los 20 minutos mencionados- que también proliferan los sistemas de visualización online o streaming como Videozer, Videoobb o Downupload, que con un sistema similar a YouTube alojan series, películas o documentales, entre otros materiales audiovisuales y que se pueden ver en directo sin necesidad de descarga. Los usuarios sólo tienen que recurrir a los buscadores, foros o páginas de enlaces para acceder de forma gratuita a estos contenidos.

Los activistas de la Red creen que pronto nacerán nuevos portales para suplir el agujero que ha dejado Megaupload. Portales que se marcharían a países más amables en su legislación contra la piratería como China o Linchestein, que no tendrían problema en ser los nuevos alojamientos.

Caiga quien caiga, los expertos coinciden en que "el cierre de Megaupload no acabará con la piratería pero si la industria del cine da un paso al frente similar, es de esperar que veamos en breve a los Spotify del cine", explican. Y ya hay algunos proyectos que buscan ser esas alternativas legales, como Netflix o Lovefilm (de Amazon) y las españolas Wuaki, Youzee, ADNstream, Filmin, CANAL+ Yomvi o Filmotech.