vitoria. La moción para exigir el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña prosperó ayer en el Pleno, pero sólo se ejecutará parcialmente. Los votos de PNV, PSE y Bildu sumaron una mayoría para sacar adelante la iniciativa antinuclear, aunque el equipo de gobierno del PP sólo asumirá una parte de las exigencias que se incluyeron en la moción.
Los grupos de la oposición estuvieron hábiles para poner al alcalde Javier Maroto en un brete al forzar que se votara su moción en bloque, lo que impidió que el PP se sumara por no compartir algunos puntos como la de presionar al Gobierno de Rajoy o convocar una manifestación con el Ayuntamiento al frente. De esta manera, se evidenciarion las contradicciones del mandario popular, que en reiteradas ocasiones se ha pronunciado por el cierre de la planta nuclear, pero sin que ayer se sumara a la moción con la que el resto de los grupos hicieron bandera.
La primera oportunidad que tenía la actual Corporación gasteiztarra para demostrar una oposición unánime a la prórroga de la planta burgalesa ha quedado finalmente anulada con el desmarque del PP.
Maroto, contrario a emplear los actos de la Green Capital para reforzar la exigencia del cierre de Garoña, no ocultó su enfado por la insistencia del PNV de votar el texto en su conjunto y no por partes, y aunque en principio aceptó lucir en su camisa una chapa con el lema Green bai! Garoña ez!, finalmente se la quitó como muestra de su descontento.
En principio, daba la impresión de que no habría problemas para sumar voluntades. PNV y Bildu habían pactado una moción conjunta para reclamar la clausura de Garoña y aceptaron el texto que presentó el PSE. Maroto aceptaba la chapa proverde y antinuclear que le cedía el edil jeltzale Borja Belandia y todo parecía discurrir en armonía política. Hasta que llegó el momento de posicionarse.
El alcalde pidió que el documento se sometiera a votación por puntos y la oposición le instó a abrazar el contenido íntegro. El acuerdo saltó por los aires, al igual que la chapa de Maroto, que fue lanzada al escaño de Gorka Urtaran en un gesto que el PNV consideró inapropiado.
La moción instaba a Maroto, en primer lugar, a reunirse con el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, para reclamarle personalmente el cierre de la planta nuclear. Además, pedía al equipo de gobierno que manifestara una "posición activa" a la hora de mostrar el rechazo a la prórroga, para lo cual planteaba colocar un cartel en la fachada del Ayuntamiento con el lema ¡Garoña cierre 2013! Garoña 2013an itxi! Close Garoña in 2013! Igualmente, solicitaba que este mismo lema figurara en las lonas elaboradas para la promoción de la Green Capital y que se incluyera en la imagen corporativa institucional.
Paralelamente, emplazaba al Ayuntamiento gasteiztarra a liderar una marcha de protesta que arrancara en la capital alavesa y concluyera a los pies de la planta burgalesa de Santa María de Garoña, en el Valle de Tobalina. También se pedía que, dentro de los actos de la capitalidad verde, se celebraran unas jornadas divulgativas sobre los peligros de las centrales nucleares y que el texto consensuado se remitiera al presidente del Gobierno y al ministro de Industria y Energía.
Por último, el documento instaba al Ejecutivo central a mantener la fecha de cierre de Garoña en 2013 -e incluso a adelantarla en la medida de lo posible- y le pedía que llevara a cabo el plan de inversiones y proyectos para las familias afectadas por el cierre. Además, demandaba a la Junta de Castilla y León que cejara en su empeño de prolongar la vida útil de la planta.
El Gobierno municipal, que no tiene la obligación de cumplir con los dictados del texto consensuado a pesar de que fue aprobado en el pleno, únicamente materializará alguna parte puntual de sus contenidos.
En primer lugar, no vinculará los actos de celebración de la Green Capital a la repulsa por la prórroga nuclear, pero sí colocará un cartel con el lema Cierre de Garoña ya en el palacio Zulueta, sede verde. Tampoco liderará manifestación alguna en contra de la planta por considerar que la iniciativa ciudadana ya se ha ocupado de convocar varias y que seguirá en esta misma línea. En cuanto a la reunión con el ministro, no se solicitará al alegar Maroto que ya ha trasladado a Madrid un mensaje de rechazo.
El alcalde, visiblemente contrariado, consideró "desafortunada" la postura de la oposición, a la que acusó de buscar "el tinte dramático y el efectismo".