oion. Efectivos de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) han procedido a la detención de dos personas a las que acusa de ser las presuntas autoras de un delito contra la salud pública. Asimismo,y a raíz de las investigaciones iniciadas tras los arrestos, el instituto armado ha desmantelado tres importantes puntos de venta de cocaína, que abastecían a las localidades de Nájera (La Rioja), Oion y Viana (Navarra), todas ellas, sitas en el área de influencia de la capital riojana.
La Operación Novel se inicio a principios de noviembre de 2011, cuando la benemérita logró información, tras la desarticulación en el mes de junio de 2011 de la organización que abastecía de droga a la comarca de Rioja Alta, sobre un vecino de Logroño que intentaba controlar el tráfico de cocaína al menudeo en la localidad de Nájera. En aquella actuación, conocida como Operación Abuelo, fueron intervenidos 1,5 kilogramos de cocaína, 1.228 gramos de hachís, speed, marihuana, éxtasis y otras sustancias estupefacientes.
Una vez establecida la identidad del sospechoso se inició un dispositivo de seguimiento y control. Así, durante los últimos tres meses de investigación los agentes pudieron constatar como el citado individuo, además de distribuir drogas en la localidad de Nájera, también lo hacía en las de Oion y Viana. Igualmente se logró la identificación de una segunda persona, que desempeña un papel fundamental en este tipo de actividades ilícitas, como era el dar cobertura al principal sospechoso, en la compra de cocaína para su posterior distribución en La Rioja, Álava y Navarra. Los servicios que prestaba este segundo varón eran remunerados con parte de la droga que posteriormente vendía en su propio domicilio de Logroño.
Los agentes encargados del caso pudieron constatar que el principal sospechoso primero contactaba con sus clientes. Seguidamente se trasladaba hasta las localidades de Nájera, Oion y Viana, donde distribuía la mercancía entre su clientela. Al parecer, las transacciones se realizaban en el interior de su vehículo y en los diferentes bares de las localidades citadas. De esta forma evitaba trasportar gran cantidad de sustancias, lo que a veces le obligaba a realizar varios viajes en coche hasta su domicilio para recoger más cocaína.
Registros y decomisos Sea como fuere, lo cierto es que a mediados del presente mes, los agentes constataron que los investigados iban a transportar una importante cantidad de cocaína. Por ello, se estableció un amplio dispositivo de control a fin de aprehender la droga y evitar su salida al mercado. Así, el 19 de enero, agentes del EDOA junto con patrullas en servicio de seguridad ciudadana de los puestos de Agoncillo, Torrecilla y Villamediana, procedieron a interceptar el vehículo de los sospechosos, en el peaje de la AP-68 a su paso por Logroño. Seguidamente se procedió al cacheo de los ocupantes. En la actuación descubrieron que uno de ellos portaba 426 gramos de cocaína adosada a su cuerpo mediante esparadrapo. Seguidamente se solicitó a la autoridad judicial los correspondientes mandamiento de entrada y registro para tres viviendas, dos de ellas ubicadas en Logroño y una en San Vicente de la Sonsierra -cerca de Labastida-, donde se localizaron dosis de hachís, sustancias para el corte y envasado de la cocaína, dos básculas de precisión y otro material.
Con todo ello se ha detenido a dos varones de 43 y 51 años de edad, naturales de Logroño y Barakaldo y residentes en Logroño, ambos con un amplio historial delictivo por hechos similares. Con estas detenciones se ha conseguido asestar un nuevo golpe al tráfico de drogas en esta zona, evitando con ello la salida al mercado de más de 4.600 dosis de cocaína.