vitoria. No sólo los recortes en las escuelas y las congelaciones salariales de los docentes encienden los ánimos de los sindicatos de la enseñanza, sino también otros asuntos internos que no por quedar al margen de sus movilizaciones resultan menos indignantes. Las centrales sindicales muestran su "estupor" por la actitud de quien se ha convertido en mano derecha de la consejera de Educación, Isabel Celaá, pero que hasta hace menos de tres años representaba a los profesores a través de CCOO, Javier Nogales. ¿El motivo? Que haya solicitado la prima de jubilación voluntaria.
La actitud pasaría desapercibida de no ser porque Nogales, funcionario docente liberado, formalizó la solicitud poco tiempo antes de que el Gobierno Vasco, donde ahora ocupa un alto cargo, anunciara que eliminaba el incentivo, y de que a pesar de haber pedido la jubilación va a seguir ocupando el citado cargo, que es el de jefe de Gabinete de la consejera de Educación. "A pesar de estar en situación de jubilado sigue trabajando en la Administración y cobrando un sueldo como alto cargo, cuando precisamente la prima es una cantidad que se cobra por dejar libre un puesto de trabajo", denuncia Luis Santiso, secretario general de Enseñanza de UGT.
Como ya lo hiciera LAB la semana pasada, UGT también ha querido denunciar públicamente esta maniobra. Lo ha hecho en el seno de la mesa paritaria, en la que están representados los firmantes del acuerdo de la enseñanza, UGT y CCOO, y también representantes del Departamento vasco de Educación. Precisamente a ellos les pidió la organización ugetista ayer explicaciones, ante la sospecha de que la actitud del exsindicalista haya podido ser ilegal.
El pasado 10 de enero la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, comunicaba públicamente las medidas de recorte para los empleados públicos previstas en los Presupuestos. Entre ellas se establecía la suspensión temporal durante el año 2012 de las primas por jubilación voluntaria, un especie de compensación económica que reciben los trabajadores por el sueldo que dejan de percibir.
Para entonces Nogales ya había solicitado la compensación ya que desde el pasado mes de diciembre está en situación de jubilado al haber cumplido los 60 años, tal y como explicó éste ayer a este periódico. Sin embargo, el jefe de Gabinete de Celaá habría renunciado, de momento, al cobró de esta cantidad, valorada en 71.000 euros, según los cálculos realizados por UGT. "Lo que ha hecho ha sido asegurársela para cobrarla cuando deje su actual cargo, a diferencia del resto de docentes que no la vamos a cobrar ya", explica Santiso.
UGT critica el modo de proceder de Nogales, y más aún en una situación de crisis como es la actual, en la que "se congela el salario a los funcionarios". "Creo que siendo un exsindicalista tendría que tener una sensibilidad especial en estos temas", apunta. El sindicato, además, ha pedido el Gobierno Vasco información ante la sospecha de que más cargos públicos hayan pedido la prima de jubilación en similares condiciones.