vitoria. La noticia de que el Ayuntamiento deberá abonar más de 68.000 euros a un exescolta trasladado de su puesto por una decisión de la anterior Corporación socialista, ha caído como un jarro de agua fría en el actual equipo de gobierno, actualmente enfrascado en hacer cuadrar unas cuentas marcadas por la precariedad. "De esta manera seguimos pagando otro de los errores del exalcalde Patxi Lazcoz", valoró ayer la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos. "Se trata de otro ejemplo más de la forma tan lamentable en que se tomaron algunas decisiones", expuso Castellanos, quien no ocultó que la ejecución de la sentencia llega en un momento "muy delicado". "En plena situación de crisis nos toca hacer frente a un pago como este, lo cual es un problema añadido. Está claro que cuando ocupó la Alcaldía, el gabinete Lazcoz no gobernó teniendo en cuenta a la ciudad y a sus habitantes sino pensando en su propios intereses", concluyó.
