Vitoria. La grave coyuntura económica y los recortes planteados por las distintas administraciones han generado un clima de "incertidumbre total" entre los profesionales de la Sanidad vasca pendientes de examinarse para la Oferta Pública de Empleo de Osakidetza (OPE) ya en marcha. Dos elementos claves han alimentado la rumorología. El primero, el anuncio del nuevo presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, de que congelará la tasa de reposición de los funcionarios a través de una controvertida reforma del sector público que implica paralizar las convocatorias de OPE. El segundo, las reducciones de plantilla adelantadas en la mesa general vasca de Función Pública, que también se aplicarán a los trabajadores de la Sanidad autonómica.
Ante las dudas generadas, la dirección de ente público ha garantizado "repetidamente" a los sindicatos que la OPE de este 2012 seguirá su recorrido y pronto dará a conocer las fechas de las pruebas para las categorías pendientes. Hasta ahora, sólo se han examinado los aspirantes a ocupar plazas de médicos de familia y el próximo sábado 28 llegará el turno de los pediatras de atención primaria, obstetras y ginecólogos -lo harán en Txagorritxu- y radiólogos -en Cruces-. En total, Osakidetza oferta 2.600 plazas repartidas entre sus distintas categorías.
Los sindicatos con mayor representación en Osakidetza, conscientes de la preocupación que asalta a numerosos profesionales del sector, han exigido a la dirección del ente público "claridad" para acabar con las especulaciones y actualmente se encuentran a la espera de recibir un cronograma escrito, "lo más concreto posible", que especifique el calendario en que se moverá la OPE. "Si no lo tenemos, habrá que atenerse a la información que hay, y es que antes del verano saldrán todas las plazas", advierte Jone Olariaga, delegada de ELA en el sector sanitario. A diferencia de otras centrales, que a pesar del contexto creen "extremadamente difícil" que la OPE o alguna de sus partes se paralicen, ELA abandera un discurso más escéptico al respecto. "Hay mucha inseguridad, y más aún en esta época de crisis en la que está yendo tanta gente a examinarse", justifica Olariaga. Desde la última mesa sectorial del 21 de diciembre, el sindicato abertzale no ha tenido "ninguna respuesta" a sus dudas sobre la convocatoria.
Una convocatoria que, cabe recordar, ya nació acompañada por la polémica después de que los sindicatos de Enfermería (Satse), médicos (SME) y CCOO presentasen sendos recursos ante los juzgados de lo Contencioso Administrativo de Gasteiz que aún siguen pendientes de resolución. En el caso de Satse fueron dos, uno por la vía rápida que tampoco ha obtenido por el momento una respuesta judicial. "Hay un rumor insistente y la gente está súper preocupada, pero nadie nos ha dicho a ningún nivel que la OPE no vaya a celebrarse", asegura la secretaria de organización de la central de Enfermería, Encarna de la Maza.
La portavoz de Satse se muestra confiada porque, a su juicio, Osakidetza "parece que está apostando por consolidar el empleo", aunque viendo las circunstancias prefiere tampoco echar las campanas al vuelo. "Todo está tan inestable que no descarto sorpresas, pero creo que saldrá adelante", zanja De la Maza.
"Sin mucho fundamento" A juicio de LAB, la cuarta fuerza sindical con más respaldo en la Sanidad vasca, la OPE tiene todos los visos de completarse por la sencilla razón de que se convocó en 2011 y la reforma anunciada por Rajoy entrará en vigor este año. "Es muy difícil que no se realice porque ya se ha convocado. Creo que es una amenaza sin mucho fundamento porque no debería vincular a Osakidetza", argumenta Mati Iturralde, portavoz de LAB en el sector. Otra historia será lo que suceda con las sucesivas OPE pendientes.
Entretanto, la portavoz de UGT, Arantza Agote, también se muestra confiada en que la convocatoria se completará según lo previsto. "Los rumores son continuos, pero creo que se hará por la sencilla razón de que las solicitudes ya están cobradas. Aunque visto lo visto, no voy a poner la mano en el fuego porque no depende de mí", advierte Agote. El objetivo fundamental de la convocatoria, "afianzar a la gente eventual que ya está trabajando en Osakidetza", también justifica su optimismo.