La furgoneta interceptada el pasado lunes en Vitoria cargada con un total de 35 bicicletas de gama alta ya habrá llegado probablemente a Marruecos. La Policía Municipal ha permitido a su conductor que continúe el viaje al no tener pruebas suficientes para demostrar que los vehículos podrían ser robadas, tal y como había sospechado desde un principio. El propietario del vehículo retenido asegura que él mismo había comprado las bicis por Internet para hacerles un regalo a sus sobrinos, una versión que parece haberles convencido a los investigadores. Al menos no han encontrado motivos para desmontar su testimonio, por lo que habrían accedido a que retire el furgón de las dependencias de Aguirrelanda y continúe con su ruta hacia el sur.

La Guardia Urbana de la capital alavesa explicó ayer que, aunque la furgoneta y su carga fue trasladada el lunes al depósito municipal de vehículos, a última hora del martes se permitió al dueño, de origen magrebí, recuperarla al no poder confirmar las sospechas de que las bicicletas eran robadas. Cabe recordar que la intervención de la furgoneta Mercedes Vito, de matrícula francesa, tuvo lugar a primera hora de la tarde del lunes en el barrio vitoriano de Lakua.

Según explican, el conductor de la furgoneta, que al parecer procedía de Francia y se dirigía a Marruecos, se pudo equivocar de ruta y por error, en lugar de dirigirse hacia Madrid, entró en Vitoria por el barrio de Lakua. Fue entonces cuando la Policía Local vio el vehículo, que llevaba en la baca un enorme bulto tapado con una lona, bajo la cual transportaba parte de las 35 bicicletas que había en el vehículo, de distintos tipos y modelos, muchas de ellas de alta gama. Las sospechas surgieron de inmediato entre la Policía Municipal. Transportar tantas bicicletas en un vehículo privado no es algo muy común, por lo que los agentes temieron que éstas pudieran haber sido robadas, en vista de que la sustracción de ciclos se ha convertido en una práctica bastante común.

La versión del conductor

Las bicis fueron compradas en Internet por 30 euros

Al interrogar al conductor, éste explicó que había comprado las bicis por Internet por 30 euros cada una y que las llevaba a Marruecos para regalárselas a sus sobrinos. La explicación, sin embargo, no convenció a los agentes, que comprobaron que en el techo y en el interior de la furgoneta había un total de 35 bicicletas y también varios teléfonos móviles, por lo que decidieron trasladar el vehículo al depósito municipal. Allí quedó aparcado, mientras los miembros de la Unidad de Investigación de la Policía Municipal realizaban las gestiones oportunas con otros cuerpos policiales para determinar la procedencia de los ciclos interceptados.

El conductor, sin embargo, no fue arrestado ante la falta de evidencias que demostraran que las bicicletas eran robadas, y pese a las gestiones realizadas hasta ayer por la Policía Local con otros cuerpos policiales, también franceses, no se ha avanzado en la investigación. Ante la falta de evidencias incriminatorias, los agentes decidieron devolver el martes a última hora la furgoneta a su dueño, mientras la Unidad de Investigación de la Policía Local sigue con las investigaciones para determinar la procedencia de las bicicletas y saber si en Francia u otros países europeos existen denuncias de robo de los modelos y marcas que transportaba en el furgón.