barcelona. Un grupo de investigadores del Hospital Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) ha descubierto que altos niveles de la proteína MYO1A protegen la estructura natural del tejido y evitan el crecimiento del tumor cancerígeno colorrectal.
El estudio, publicado ayer en la revista Proceedings of National Academy of Science (PNAS), concluye que los pacientes con niveles bajos de MYO1A en su tumor tienen una supervivencia inferior a un año, mientras que los pacientes con altos niveles de esa misma proteína sobreviven más de 9 años.
En el 32% de los tumores se dan mutaciones de MYO1A y, si esta proteína se inactiva, se pierde la capacidad de diferenciación de las células, caen los niveles de MYO1A y aumenta el crecimiento tumoral.
"La novedad del estudio es que esta proteína que se pensaba que no era responsable del proceso de creación del tumor se ha demostrado por primera vez que está involucrada en la diferenciación celular y que pueden conducir al crecimiento tumoral", explica el responsable del estudio, Diego Arango. A la espera de confirmar los hallazgos con estudios mayores, hay "firmes esperanzas" de que la identificación del nuevo rol protagonista de MYO1A contribuirá a decidir qué pacientes con cáncer colorrectal localmente avanzado ya están curados sólo quirúrgicamente y cuáles tienen altas probabilidades de recaída.