palencia/vitoria. Las investigaciones abiertas en toda España ante la avalancha de presuntos casos de bebés afectados por una trama de adopciones ilegales dan resultados dispares. Mientras que en la capital donostiarra la exhumación de una tumba y el hallazgo de un féretro vacío ha abierto todo tipo de suspicacias, en otros casos, las circunstancias no acompañan. En ese sentido, la Policía Judicial ha archivado en Palencia el primer y único caso de niños robados denunciado en esta provincia por una vecina de Vitoria, al no encontrar durante más de cuatro meses de investigaciones indicios que pudieran concretar el caso de una menor supuestamente nacida en 1949. Al parecer, un familiar había registrado en julio de 2011 la denuncia cursada a través de los juzgados de la capital gasteiztarra, lugar actual de residencia de la denunciante.
Tras recibir el expediente, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Palencia decidió abrir las correspondientes diligencias previas al ordenar a la Brigada de la Policía Judicial la investigación del caso. Los agentes han trabajado en los archivos de la Diócesis, entidad de la que dependía el antiguo Hospital de San Bernabé, donde han constatado que la madre de la supuesta niña robada estuvo ingresada durante una semana en mayo del año 1949, cuando estaba vigente en su mayor expresión el terror de la dictadura franquista, aunque sin concretar los motivos.
De hecho, los policías pudieron precisar que en la semana en la que la paciente permaneció en este centro sanitario nacieron ocho bebés, de los cuales dos, concretamente niñas, fallecieron. La Policía Nacional ha contrastado además que los dos casos de fallecimiento fueron registrados también en los archivos de defunción del antiguo cementerio de Palencia. Además, han comprobado la situación personal y familiar actual de los pequeños que nacieron en aquella semana en cuestión, sin apreciar relación con este caso.
Ausencia de nuevos datos La denunciante, hermana de la supuesta niña robada, había identificado en su escrito el nombre del médico y las monjas que, al parecer, atendieron a su madre. Sin embargo, la Policía ha certificado en su informe remitido a la Fiscalía que el médico en cuestión no aparece como colegiado en la capital palentina y, dado el tiempo transcurrido desde 1949, es imposible investigar al resto del personal. A tenor del informe policial, la Fiscalía de Palencia es más que factible que pida el archivo de las diligencias previas abiertas en septiembre cuando recibió la denuncia.