Vitoria. Al menos una persona ha sido intervenida con implantes de prótesis mamarias PIP en Álava, aunque no se descarta que puedan existir más casos en el territorio. Así lo ha constatado el Gobierno Vasco, que ha instado a las clínicas privadas de Euskadi a que se pongan en contacto con las mujeres a las que hayan implantado este material para informarlas y ofrecer "las medidas de cuidado que se consideren oportunas, en función de cada caso".
En toda la Comunidad Autónoma Vasca se calcula que pueda haber 173 mujeres con este tipo de prótesis, cuya seguridad se ha visto cuestionada durante los últimos días. De ellas, ocho han sido operadas por Osakidetza "y están controladas" y no tienen problemas, según informó ayer el Departamento de Sanidad. No obstante, para garantizar un adecuado seguimiento a las mujeres a las que se han implantado las prótesis mamarias PIP, la consejería ha instado mediante carta a los centros privados que han realizado estas intervenciones en Euskadi a ponerse en contacto con las pacientes. El objetivo es que las clínicas informen a las mujeres que han recibido estas prótesis y ofrezcan "las medidas de cuidado que se consideren oportunas en función de cada caso".
De las 173 mujeres que han recibido este tipo de implantes en Euskadi, la mayoría,172, han sido operadas en Gipuzkoa y una, en Álava, de acuerdo a una encuesta telefónica realizada por Sanidad con todas las clínicas privadas de Euskadi a lo largo de esta última semana.
En lo que respecta a los casos de utilización de estas prótesis en Osakidetza, se han efectuado diez implantes a ocho personas en el Hospital Donostia. Según Sanidad, "en ningún caso se han registrado problemas por los implantes", aunque, de todas formas, se ha citado ya a todas estas mujeres para realizar una revisión e informarlas de la situación.
La consejería dirigida por Rafael Bengoa recuerda que los problemas con las prótesis PIP fueron detectados en marzo de 2010, cuando se comprobó que algunas presentaban un problema de rotura e irritaciones locales. El Departamento de Sanidad explica que "en aquellos momentos, y hasta ahora, los datos suministrados por el distribuidor de las citadas prótesis no incluían ninguna clínica ni centro sanitario del País Vasco como receptores de las prótesis". En esta línea, recuerda que "a raíz de las informaciones aparecidas en Francia sobre posibles efectos a medio y largo plazo de las prótesis PIP, reactivó el pasado mes de diciembre la alerta en toda Europa". A partir de ahí, y a pesar de los datos aportados en sentido contrario por el distribuidor del material, una encuesta del Departamento, en coordinación con el resto del Sistema Nacional de Salud y realizada a todas las clínicas y hospitales de Euskadi, ha evidenciado que sí se produjeron implantes con dichas prótesis.
El Gobierno Vasco dice estar "en permanente contacto con el Ministerio de Sanidad para compartir información, transmitir recomendaciones y adoptar medidas de una forma coordinada". Según recuerda, en estos momentos, en base a las evidencias científicas, "no se recomienda" la extracción sistemática de las prótesis, "salvo que exista rotura o síntomas mamarios que aconsejen este procedimiento".