Vitoria. Draculaura, Frankie Stein y todos sus amigos de Monster High, el instituto al que acuden los hijos adolescentes de los monstruos más famosos de la historia, arrasan en las estanterías de las jugueterías de Vitoria a medida que se acerca el día de Reyes. En estas fechas marcadas por la magia y la ilusión, acertar con el regalo perfecto es crucial y, tal y como aseguran los responsables de los establecimientos, "los padres saben perfectamente qué es lo que quieren sus hijos, vienen con los catálogos estudiados de casa y tienen las ideas muy claras".

El público al que se dirige el universo Monster High es eminentemente femenino. En él pueden hallar desde las clásicas muñecas hasta accesorios para fabricar colgantes. Un sinfín de complementos con salida inmediata en el mercado. El volumen de demanda es tal que se supera el ritmo de producción y en bastantes comercios de la capital alavesa se han sacado a la venta juguetes con embalajes impresos en griego o con caracteres cirílicos. Una prueba irrefutable de que todo vale con tal de que el día 6 por la mañana los regalos perfectos se hallen al pie del árbol de Navidad.

Los chicos, al menos este año, no se han decantado en masa por ningún juguete en concreto. "Piden consolas, videojuegos, muñecos de acción... un poco de todo, la verdad", explican desde Toys´R´Us. En Juguettos, donde confirman el enorme tirón que la colección Monster High está teniendo este año, añaden a la lista otro de los regalos estrella de la temporada navideña: Gastón Cabezón, un juego que, según reza su publicidad "asusta, tiene pelo, da asco y te partes de risa". Básicamente se trata de introducir la mano en una cabeza y rebuscar hasta dar con el objeto adecuado.

"Las niñas este año van a tiro fijo con las Monster High, pero los chicos varían más. Uno de los artículos que más reclaman ellos son los minimonopatines para jugar con los dedos, que se ha vendido muy bien y se ha llegado a agotar en algunos momentos", explica Inma.

Pero incluso en los juguetes existen alternativas. Lorena, de Imaginarium, explica que en su establecimiento uno de los artículos más vendidos ha sido Paquito, una tablet multifunción para niños a partir de cinco años capaz de leer e-books, y una máquina de coser "muy real, casi idéntica a la de los adultos". Las bicicletas sin pedales para adquirir equilibrio son otro de los regalos que no fallan desde hace años en las cartas dirigidas a los Reyes Magos. "Todo el tema de cocina de madera ha tenido también muy buena respuesta, mucho mejor que los juguetes de plástico", añade.

Olga, de Lakua-Kua, explica que la filosofía de los productos que vende en su tienda es convertir el juguete en una herramienta de comunicación. Así, los playlais, unas figuras maleables capaces de cambiar de forma, estimulan la creatividad de los pequeños, mientras que los juegos colectivos, como el Minifrutal, enseñan a jugar en equipo para tratar de batir a un enemigo común, en este caso el cuervo que aspira a zamparse las frutas que los niños van colocando.

Por último, se encuentran los juguetes un poco más especiales. Esther, de Hobby´s, explica que la estrella de su establecimiento son los helicópteros dirigidos por radiocontrol, un auténtico capricho volante cuyo precio, en función del modelo escogido, oscila entre los 40 y los 400 euros.