Madrid. La violencia machista ha irrumpido en el año nuevo con la primera víctima mortal, una mujer asesinada presuntamente a manos de su pareja en Girona, después de que se cerrara 2011 con 60 fallecidas por esta lacra, 13 menos que en 2010, cuando se registraron 73.

Menos de 24 horas después de las doce campanadas que recibían al 2012, alrededor de las 21.00 horas del domingo, los Mossos d'Esquadra tuvieron un aviso de los hijos de una pareja, porque sus padres no contestaban al teléfono.

Fuentes policiales han confirmado que los "primeros indicios" señalan que el hombre, Oleksandre P., habría matado a su pareja, Natalia P., y posteriormente se habría suicidado en el interior de su vivienda, situada en el barrio gerundense de Santa Eugenia.

Al parecer fue la hija de la pareja quien encontró los cadáveres del hombre y la mujer al ir a la casa en la que residían, ya que no habían dado señales de vida en las últimas horas. Por su parte, el conseller de Interior, Felip Puig, afirmó que la investigación sigue abierta y explicó que la mujer murió de un fuerte golpe en la cabeza y el hombre de un corte en el cuello que se habría hecho él mismo con un cuchillo, para suicidarse tras golpear mortalmente a su mujer.

Este primer crimen machista de 2012 se produce después de un año, el 2011, en el que han disminuido en 13 las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en comparación con 2010, según las estadísticas ofrecidas por la Secretaría de Estado de Igualdad.

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, asegura que se trata de "una buena noticia porque ha habido menos asesinadas pero eso no quiere decir que sea el indicador correcto, que sí lo es por ejemplo el número de ordenes de protección que se dictan, las mujeres que consiguen salir de la violencia, el numero de denuncias que se formulan o las resoluciones judiciales".

El último caso criminal del año pasado, que tuvo lugar el 27 de diciembre en Marchena (Sevilla), donde una mujer de 29 años murió apuñalada por su expareja, junto con el ocurrido el día anterior en Roquetas de Mar (Almería), suscitó una oleada de críticas a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, por enmarcar sendas condenas en casos de "violencia en el entorno familiar".

Mato aseguró ayer que la erradicación de la violencia de género será "la prioridad de las prioridades" para su departamento e instó a estar unidos contra los malos tratos "al margen de las ideologías".

De las 60 fallecidas en 2011, 38 vivían con el agresor, 15 denunciaron malos tratos y 8 tenían una orden de protección, quebrantada sin consentimiento cinco veces, y con consentimiento, tres.